Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: "El emplazamiento de esta ciudad es bueno, como mi señor ve, pero el agua es mala y la tierra estéril." (2 Reyes 2:19)
Y él dijo: "Tráiganme una vasija nueva, y pongan sal en ella." Y se la trajeron. (2 Reyes 2:20)
Eliseo fue al manantial de las aguas, echó sal en él, y dijo: "Así dice el SEÑOR: 'He purificado estas aguas; de allí no saldrá más muerte ni esterilidad.'" (2 Reyes 2:21)
Y las aguas han quedado purificadas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.
Después subió de allí a Betel (Casa de Dios); y mientras subía por el camino, unos muchachos salieron de la ciudad y se burlaban de él, diciéndole: "¡Sube, calvo; sube, calvo!" (2 Reyes 2:23)
Cuando él miró hacia atrás y los vio, los maldijo en el nombre del SEÑOR. Entonces salieron dos osas del bosque y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos. (2 Reyes 2:24)
De allí, Eliseo fue al Monte Carmelo, y desde allí regresó a Samaria. (2 Reyes 2:25)

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2 Reyes 2:22 - Referencia Cruzada