Y a la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde , el profeta Elías se acercó y dijo: "Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que Tú eres Dios en Israel, que yo soy Tu siervo y que he hecho todas estas cosas por palabra Tuya.
(1 Reyes 18:36)Respóndeme, oh SEÑOR, respóndeme, para que este pueblo sepa que Tú, oh SEÑOR, eres Dios, y que has hecho volver sus corazones."
(1 Reyes 18:37)Entonces cayó el fuego del SEÑOR, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y secó el agua de la zanja.
(1 Reyes 18:38)Cuando todo el pueblo lo vio, se postraron sobre su rostro y dijeron: "El SEÑOR, El es Dios; el SEÑOR, El es Dios."
Entonces Elías les dijo: "Prendan a los profetas de Baal, que no se escape ninguno de ellos." Los prendieron, y Elías los hizo bajar al torrente Cisón y allí los degolló.
(1 Reyes 18:40)Y Elías dijo a Acab: "Sube, come y bebe; porque se oye el estruendo de mucha lluvia."
(1 Reyes 18:41)Acab subió a comer y a beber, pero Elías subió a la cumbre del Carmelo; y allí se agachó en tierra y puso su rostro entre las rodillas.
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1 Reyes 18:39 - Referencia Cruzada
Y todos los Israelitas, viendo descender el fuego y la gloria del SEÑOR sobre la casa, se postraron rostro en tierra sobre el pavimento y adoraron y alabaron al SEÑOR, diciendo: "Ciertamente El es bueno; ciertamente Su misericordia es para siempre."
(2 Crónicas 7:3)El era la lámpara que ardía y alumbraba, y ustedes estaban dispuestos a regocijarse por un tiempo en su luz.
(Juan 5:35)David alzó sus ojos y vio al ángel del SEÑOR que estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los ancianos, vestidos de cilicio, cayeron sobre sus rostros.
(1 Crónicas 21:16)Al oír esto, conmovidos profundamente, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: "Hermanos, ¿qué haremos?"
(Hechos 2:37)Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: "¿Hasta cuándo vacilarán entre dos opiniones? Si el SEÑOR es Dios, síganlo; y si Baal, síganlo a él." Pero el pueblo no le respondió ni una palabra.
(1 Reyes 18:21)¿Qué haremos con estos hombres?" decían. "Porque el hecho de que un milagro (una señal) notable ha sido realizado por medio de ellos es evidente a todos los que viven en Jerusalén, y no podemos negarlo.
(Hechos 4:16)Entonces invoquen el nombre de su dios, y yo invocaré el nombre del SEÑOR; y el Dios que responda por fuego, ése es Dios." Y todo el pueblo respondió: "La idea es buena."
(1 Reyes 18:24)Pues sucedió que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel del SEÑOR ascendió en la llama del altar. Al ver esto, Manoa y su mujer cayeron rostro en tierra.
(Jueces 13:20)