Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces cayó el fuego del SEÑOR, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y secó el agua de la zanja. (1 Reyes 18:38)
Cuando todo el pueblo lo vio, se postraron sobre su rostro y dijeron: "El SEÑOR, El es Dios; el SEÑOR, El es Dios." (1 Reyes 18:39)
Entonces Elías les dijo: "Prendan a los profetas de Baal, que no se escape ninguno de ellos." Los prendieron, y Elías los hizo bajar al torrente Cisón y allí los degolló. (1 Reyes 18:40)
Y Elías dijo a Acab: "Sube, come y bebe; porque se oye el estruendo de mucha lluvia."
Acab subió a comer y a beber, pero Elías subió a la cumbre del Carmelo; y allí se agachó en tierra y puso su rostro entre las rodillas. (1 Reyes 18:42)
Y dijo a su criado: "Sube ahora, y mira hacia el mar." Y él subió, miró y dijo: "No hay nada." Y Elías dijo siete veces: "Vuelve a mirar." (1 Reyes 18:43)
Y sucedió que a la séptima vez, él dijo: "Veo una nube tan pequeña como la mano de un hombre, que sube del mar." Y Elías le dijo: "Sube, y dile a Acab: 'Prepara tu carro y desciende, para que la fuerte lluvia no te detenga.'" (1 Reyes 18:44)

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1 Reyes 18:41 - Referencia Cruzada

Por eso les aconsejo que tomen alimento, porque esto es necesario para sobrevivir. Porque ni un solo cabello de la cabeza de ninguno de ustedes perecerá." (Hechos 27:34)
Elías el Tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: "Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca." (1 Reyes 17:1)
Vete, come tu pan con gozo, Y bebe tu vino con corazón alegre, Porque Dios ya ha aprobado tus obras. (Eclesiastés 9:7)
Después de muchos días, la palabra del SEÑOR vino a Elías en el tercer año, diciéndole: "Ve, muéstrate a Acab, y enviaré lluvia sobre la superficie de la tierra." (1 Reyes 18:1)