Nueva Biblia Latinoamericana
El primer día de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo les hablaba, pensando salir al día siguiente, y prolongó su discurso hasta la medianoche. (Hechos 20:7)
Había muchas lámparas en el aposento alto donde estábamos reunidos. (Hechos 20:8)
Y estaba sentado en la ventana un joven llamado Eutico. Como Pablo continuaba hablando, Eutico fue cayendo en un profundo sueño hasta que, vencido por el sueño, se cayó desde el tercer piso y lo levantaron muerto. (Hechos 20:9)
Pero Pablo bajó y se tendió sobre él, y después de abrazarlo, dijo: "No se alarmen, porque está vivo."
Volviendo arriba, después de partir el pan y de comer, conversó largamente con ellos hasta el amanecer, y entonces se marchó. (Hechos 20:11)
Al muchacho se lo llevaron vivo, y quedaron grandemente consolados. (Hechos 20:12)
Entonces nosotros, adelantándonos a tomar la nave, salimos para Asón, con el propósito de recoger allí a Pablo, pues así lo había decidido, deseando él ir por tierra hasta Asón. (Hechos 20:13)

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Hechos 20:10 - Referencia Cruzada

Dijo esto, y después añadió: "Nuestro amigo Lázaro se ha dormido; pero voy a despertarlo." (Juan 11:11)
Cuando Jesús entró en la casa del oficial, y vio a los flautistas y al gentío en ruidoso desorden, (Mateo 9:23)
Entonces se tendió tres veces sobre el niño, y clamó al SEÑOR: "Oh SEÑOR, Dios mío, Te ruego que el alma de este niño vuelva a él." (1 Reyes 17:21)
Al verla, el Señor tuvo compasión de ella, y le dijo: "No llores." (Lucas 7:13)
Entonces subió y se acostó sobre el niño, y puso la boca sobre su boca, los ojos sobre sus ojos y las manos sobre sus manos, y se tendió sobre él; y la carne del niño entró en calor. (2 Reyes 4:34)
Cuando entró les dijo: "¿Por qué hacen alboroto y lloran? La niña no ha muerto, sino que está dormida." (Marcus 5:39)
Jesús le dijo: "¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?" (Juan 11:40)