Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, por causa del nombre del SEÑOR, vino a probarlo con preguntas difíciles. (1 Reyes 10:1)
Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón. (1 Reyes 10:2)
Y Salomón contestó todas sus preguntas; no hubo nada tan difícil que el rey no pudiera explicárselo. (1 Reyes 10:3)
Cuando la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado,
los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos, y la escalinata por la cual él subía a la casa del SEÑOR, se quedó sin aliento. (1 Reyes 10:5)
Entonces le dijo al rey: "¡Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría! (1 Reyes 10:6)
Pero yo no podía creer lo que me decían, hasta que he venido y mis propios ojos lo han visto. No se me había contado ni la mitad. Usted supera en sabiduría y prosperidad la fama que había oído. (1 Reyes 10:7)

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1 Reyes 10:4 - Referencia Cruzada

Dios dio a Salomón sabiduría, gran discernimiento y amplitud de corazón como la arena que está a la orilla del mar. (1 Reyes 4:29)
El Predicador, además de ser sabio, enseñó también sabiduría al pueblo; y reflexionó, investigó y compuso muchos proverbios. (Eclesiastés 12:9)
Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado, (2 Crónicas 9:3)
La Reina del Sur se levantará con esta generación en el juicio y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y miren, algo más grande que Salomón está aquí. (Mateo 12:42)
Cuando todo Israel oyó del juicio que el rey había pronunciado, temieron (respetaron) al rey, porque vieron que la sabiduría de Dios estaba en él para administrar justicia. (1 Reyes 3:28)
Y sucedió que en el año 480 después que los Israelitas salieron de la tierra de Egipto, en el cuarto año del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Zif, que es el segundo mes, comenzó Salomón a edificar la casa (el templo) del SEÑOR. (1 Reyes 6:1)