Descenderás delante de mí a Gilgal, y también yo descenderé a donde estás para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Esperarás siete días hasta que venga a verte y te muestre lo que debes hacer."
(1 Samuel 10:8)Cuando Saúl volvió la espalda para dejar a Samuel, Dios le cambió el corazón, y todas aquellas señales le acontecieron aquel mismo día.
(1 Samuel 10:9)Cuando Saúl y su criado llegaron allá a la colina, un grupo de profetas salió a su encuentro; y el Espíritu de Dios vino sobre él con gran poder, y profetizó entre ellos.
(1 Samuel 10:10)Cuando todos los que lo conocían de antes vieron que ahora profetizaba con los profetas, los del pueblo se decían unos a otros: "¿Qué le ha sucedido al hijo de Cis? ¿Está Saúl también entre los profetas?"
Un hombre de allí respondió: "¿Y quién es el padre de ellos?" Por lo cual esto se hizo proverbio: "¿Está Saúl también entre los profetas?"
(1 Samuel 10:12)Y un tío de Saúl le preguntó a él y a su criado: "¿Adónde fueron?" Saúl respondió: "A buscar las asnas. Cuando vimos que no aparecían, fuimos a ver a Samuel."
(1 Samuel 10:14)Otras publicaciones relacionadas con "1 Samuel 10:11":
1 Samuel 10:11 - Referencia Cruzada
Entonces los Judíos se maravillaban, diciendo: "¿Cómo puede Este saber de letras sin haber estudiado?"
(Juan 7:15)y reconocieron que era el mismo que se sentaba a la puerta del templo, la Hermosa, a pedir limosna, y se llenaron de asombro y admiración por lo que le había sucedido.
(Hechos 3:10)Entonces los vecinos y los que antes lo habían visto que era mendigo, decían: "¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?"
(Juan 9:8)Estaban asombrados y se maravillaban, diciendo: "Miren, ¿no son Galileos todos estos que están hablando?
(Hechos 2:7)Se quitó además la ropa, también profetizó delante de Samuel, y estuvo echado desnudo todo aquel día y toda la noche. Por lo que suele decirse: "¿También está Saúl entre los profetas?"
(1 Samuel 19:24)Y llegando a Su pueblo, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban y decían: "¿Dónde obtuvo Este tal sabiduría y estos poderes milagrosos?
(Mateo 13:54)Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús.
(Hechos 4:13)Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y decían: "¿No es éste el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre, y el que había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes?"
(Hechos 9:21)