Entonces fue dicho a los de Gaza: "Sansón ha venido acá." Y ellos cercaron el lugar y se apostaron a la puerta de la ciudad toda la noche, acechándolo. Y estuvieron callados toda la noche y dijeron: "Esperemos hasta que amanezca, entonces lo mataremos."
(Jueces 16:2)Pero Sansón permaneció acostado hasta la medianoche, y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con los dos postes, las arrancó junto con las trancas. Entonces se las echó sobre los hombros y las llevó hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón.
(Jueces 16:3)Después de esto, Sansón se enamoró de una mujer del Valle de Sorec, que se llamaba Dalila.
(Jueces 16:4)Los príncipes de los Filisteos fueron a ella y le dijeron: "Persuádelo, y ve dónde está su gran fuerza, y cómo podríamos dominarlo para atarlo y castigarlo. Entonces cada uno de nosotros te dará 1,100 monedas de plata."
Dalila le dijo a Sansón: "Te ruego que me declares dónde está tu gran fuerza y cómo se te puede atar para castigarte."
(Jueces 16:6)Sansón le respondió: "Si me atan con siete cuerdas frescas que no se hayan secado, me debilitaré y seré como cualquier otro hombre."
(Jueces 16:7)Los príncipes de los Filisteos le llevaron siete cuerdas frescas que no se habían secado, y Dalila lo ató con ellas.
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Jueces 16:5 - Referencia Cruzada
y les dijo: "¿Qué están dispuestos a darme para que yo les entregue a Jesús?" Y ellos le pesaron treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos).
(Mateo 26:15)Aquis llamó a David y le dijo: "Vive el SEÑOR que tú has sido recto; tu salir y tu entrar en el ejército conmigo son agradables a mis ojos, pues no he hallado mal en ti desde el día en que te pasaste a mí hasta hoy. Sin embargo, no eres agradable a los ojos de los príncipes.
(1 Samuel 29:6)Para el mal las dos manos son diestras. El príncipe pide, y también el juez, una recompensa, El grande habla de lo que desea su alma, Y juntos lo traman.
(Miqueas 7:3)¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo (el Mesías)? ¿Tomaré, acaso, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? ¡De ningún modo!
(1 Corintios 6:15)Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
(1 Timoteo 6:9)desde el Sihor, que está al oriente de Egipto, hasta la frontera de Ecrón al norte (que se considera de los Cananeos); los cinco príncipes de los Filisteos: el Gazeo, el Asdodeo, el Ascaloneo, el Geteo, y el Ecroneo; también los Aveos.
(Josué 13:3)porque en verdad te honraré en gran manera, y haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este pueblo.'"
(Números 22:17)Al cuarto día dijeron a la mujer de Sansón: "Persuade a tu marido a que nos declare la adivinanza, o te quemaremos a fuego a ti y a la casa de tu padre. Nos han invitado para empobrecernos. ¿No es así?"
(Jueces 14:15)Y él dijo a su madre: "Las 1,100 monedas de plata que te quitaron, acerca de las cuales proferiste una maldición a mis oídos, mira, esa plata está en mi poder; yo la tomé." "Bendito sea mi hijo por el SEÑOR," le dijo su madre.
(Jueces 17:2)La discreción te librará de la mujer extraña, De la desconocida que lisonjea con sus palabras,
(Proverbios 2:16)Porque los labios de la extraña destilan miel, Y su lengua es más suave que el aceite;
(Proverbios 5:3)Estas naciones son: los cinco príncipes de los Filisteos, todos los Cananeos, los Sidonios y los Heveos que habitaban en el Monte Líbano, desde el Monte de Baal Hermón hasta Lebo Hamat.
(Jueces 3:3)Para librarte de la mujer mala, De la lengua suave de la desconocida.
(Proverbios 6:24)Con sus palabras persuasivas lo atrae, Lo seduce con sus labios lisonjeros.
(Proverbios 7:21)Aquel mismo día regresó Esaú por su camino a Seir.
(Génesis 33:16)