Nueva Biblia Latinoamericana
Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna. (1 Corintios 6:12)
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. (1 Corintios 6:13)
Y Dios, que resucitó al Señor, también nos resucitará a nosotros mediante Su poder. (1 Corintios 6:14)
¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo (el Mesías)? ¿Tomaré, acaso, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? ¡De ningún modo!
¿O no saben que el que se une a una ramera es un cuerpo con ella? Porque El dice: "LOS DOS VENDRAN A SER UNA SOLA CARNE." (1 Corintios 6:16)
Pero el que se une al Señor, es un espíritu con El . (1 Corintios 6:17)
Huyan de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo. (1 Corintios 6:18)

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1 Corintios 6:15 - Referencia Cruzada

porque somos miembros de Su cuerpo. (Efesios 5:30)
Pero José respondió: "Lejos esté de mí hacer eso. El hombre en cuyo poder ha sido encontrada la copa será mi esclavo. Pero ustedes, suban en paz a su padre." (Génesis 44:17)
¡De ningún modo! Pues de otra manera, ¿cómo juzgaría Dios al mundo? (Romanos 3:6)
Pero quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es Cristo (el Mesías), y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios. (1 Corintios 11:3)
Entonces ¿qué? Si algunos fueron infieles (incrédulos), ¿acaso su infidelidad (incredulidad) anulará la fidelidad de Dios? (Romanos 3:3)
Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un miembro de él. (1 Corintios 12:27)
¡De ningún modo! Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? (Romanos 6:2)
¿Es entonces la Ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ningún modo! Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido de la ley. (Gálatas 3:21)
Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo. (Gálatas 6:14)
¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la Ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la Ley. Porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la Ley no hubiera dicho: "NO CODICIARAS." (Romanos 7:7)
pero no asiéndose a la Cabeza, de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos, crece con un crecimiento que es de Dios. (Colosenses 2:19)
Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros." Y cuando ellos oyeron esto, dijeron: "¡Nunca suceda tal cosa!" (Lucas 20:16)
Más bien, al hablar la verdad en amor, creceremos en todos los aspectos en Aquél que es la cabeza, es decir, Cristo, (Efesios 4:15)
así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros. (Romanos 12:5)
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. (1 Corintios 6:13)
Y todo lo sometió bajo Sus pies, y a El lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, (Efesios 1:22)
a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; (Efesios 4:12)
¿Entonces lo que es bueno vino a ser causa de muerte para mí? ¡De ningún modo! Al contrario, fue el pecado, a fin de mostrarse que es pecado al producir mi muerte por medio de lo que es bueno, para que por medio del mandamiento el pecado llegue a ser en extremo pecaminoso. (Romanos 7:13)
Pero si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros hemos sido hallados pecadores, ¿es Cristo, entonces, ministro de pecado? ¡De ningún modo! (Gálatas 2:17)
¿O no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en ustedes, el cual tienen de Dios, y que ustedes no se pertenecen a sí mismos? (1 Corintios 6:19)
¿Anulamos entonces la Ley por medio de la fe? ¡De ningún modo! Al contrario, confirmamos la Ley. (Romanos 3:31)
¿Entonces qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ningún modo! (Romanos 6:15)
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo El mismo el Salvador del cuerpo. (Efesios 5:23)