Nueva Biblia Latinoamericana
Acuérdate de los días pasados; Considera los años de todas las generaciones. Pregunta a tu padre, y él te lo hará saber; A tus ancianos, y ellos te lo dirán. (Deuteronomio 32:7)
Cuando el Altísimo dio a las naciones su herencia, Cuando separó los hijos del hombre, Fijó los límites de los pueblos Según el número de los Israelitas. (Deuteronomio 32:8)
Pues la porción del SEÑOR es Su pueblo; Jacob es la parte de Su heredad. (Deuteronomio 32:9)
Lo encontró en tierra desierta, En la horrenda soledad de un desierto; Lo rodeó, cuidó de él, Lo guardó como a la niña de Sus ojos.
Como un águila que despierta su nidada, Que revolotea sobre sus polluelos, Extendió Sus alas y los tomó, Los llevó sobre Su plumaje. (Deuteronomio 32:11)
El SEÑOR solo lo guió, Y con él no hubo dios extranjero. (Deuteronomio 32:12)
Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra, Y comió el producto del campo; Le hizo gustar miel de la peña, Y aceite del pedernal, (Deuteronomio 32:13)

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Deuteronomio 32:10 - Referencia Cruzada

Tú eres mi escondedero; de la angustia me preservarás; Con cánticos de liberación me rodearás. (Selah) (Salmos 32:7)
Guarda mis mandamientos y vivirás, Y mi enseñanza como la niña de tus ojos. (Proverbios 7:2)
y conoces Su voluntad; que apruebas las cosas que son esenciales, siendo instruido por la Ley, (Romanos 2:18)
Yo te cuidé en el desierto, En tierra muy árida. (Oseas 13:5)
Tampoco dijeron: '¿Dónde está el SEÑOR Que nos hizo subir de la tierra de Egipto, Que nos condujo por el desierto, Por una tierra de lugares desolados y barrancos, Por una tierra seca y tenebrosa (de sombra de muerte), Una tierra por la que nadie pasó Y donde ningún hombre habitó?' (Jeremías 2:6)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, cuya gloria me ha enviado contra las naciones que los despojaron, porque el que los toca, toca la niña de Su ojo: (Zacarías 2:8)
Vagaron por el desierto, por lugar desolado, No hallaron camino a ciudad habitada; (Salmos 107:4)
El te condujo a través del inmenso y terrible desierto, con sus serpientes abrasadoras y escorpiones, tierra sedienta donde no había agua; El sacó para ti agua de la roca de pedernal. (Deuteronomio 8:15)
Desde los cielos el SEÑOR te hizo oír Su voz para disciplinarte; y sobre la tierra te hizo ver Su gran fuego, y oíste Sus palabras de en medio del fuego. (Deuteronomio 4:36)
Declara Su palabra a Jacob, Y Sus estatutos y Sus ordenanzas a Israel. (Salmos 147:19)
¿Quién es ésta que sube del desierto, Recostada sobre su amado?" "Debajo del manzano te desperté; Allí tu madre tuvo dolores de parto por ti, Allí tuvo dolores de parto, y te dio a luz." (Cantares 8:5)
En Tu gran compasión, Tú no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no los dejó de día Para guiarlos en el camino, Ni la columna de fuego de noche para alumbrarles el camino por donde debían andar. (Nehemías 9:19)
Grande, en todo sentido. En primer lugar, porque a ellos les han sido confiados los oráculos (las palabras) de Dios. (Romanos 3:2)
Guárdame como a la niña de Tus ojos; Escóndeme a la sombra de Tus alas (Salmos 17:8)