y el SEÑOR los desarraigó de su tierra con ira, con furor y con gran enojo, y los arrojó a otra tierra, hasta hoy.'
(Deuteronomio 29:28)
Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, pero las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley.
(Deuteronomio 29:29)
Y sucederá que cuando todas estas cosas hayan venido sobre ti, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y tú las recuerdes en todas las naciones adonde el SEÑOR tu Dios te haya desterrado,
(Deuteronomio 30:1)
y vuelvas al SEÑOR tu Dios, tú y tus hijos, y Le obedezcas con todo tu corazón y con toda tu alma conforme a todo lo que yo te ordeno hoy,
entonces el SEÑOR tu Dios te hará volver de tu cautividad, y tendrá compasión de ti y te recogerá de nuevo de entre todos los pueblos adonde el SEÑOR tu Dios te haya dispersado.
(Deuteronomio 30:3)
Si tus desterrados están en los confines de la tierra, de allí el SEÑOR tu Dios te recogerá y de allí te hará volver.
(Deuteronomio 30:4)
Y el SEÑOR tu Dios te llevará a la tierra que tus padres poseyeron, y tú la poseerás; y El te prosperará y te multiplicará más que a tus padres.
(Deuteronomio 30:5)
Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 30:2":
Deuteronomio 30:2 - Referencia Cruzada
La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor incorruptible.
(Efesios 6:24)
Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.
(Deuteronomio 6:5)
Busquen al SEÑOR mientras puede ser hallado, Llámenlo en tanto que está cerca.
(Isaías 55:6)
A pesar de todo esto, su rebelde hermana Judá tampoco se volvió a Mí de todo corazón, sino con engaño," declara el SEÑOR.
(Jeremías 3:10)
Pero cuando alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado.
(2 Corintios 3:16)
Antes bien, si aflige, también se compadecerá Según Su gran misericordia.
(Lamentaciones 3:32)
no darás oído a las palabras de ese profeta o de ese soñador de sueños; porque el SEÑOR tu Dios te está probando para ver si amas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
(Deuteronomio 13:3)
Sea íntegro mi corazón en Tus estatutos, Para que yo no sea avergonzado.
(Salmos 119:80)
En cuanto a mí, me mantienes en mi integridad, Y me afirmas en Tu presencia para siempre.
(Salmos 41:12)
pero si se vuelven a Mí y guardan Mis mandamientos y los cumplen, aunque sus desterrados estén en los confines de los cielos, de allí los recogeré y los traeré al lugar que he escogido para hacer morar Mi nombre allí.'
(Nehemías 1:9)
Entonces el pueblo se alegró porque habían contribuido voluntariamente, porque de todo corazón hicieron su ofrenda al SEÑOR; y también el rey David se alegró en gran manera.
(1 Crónicas 29:9)
Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad (iniquidad).
(1 Juan 1:9)
Examinemos nuestros caminos y escudriñémoslos, Y volvamos al SEÑOR.
(Lamentaciones 3:40)
Lava de maldad tu corazón, Jerusalén, Para que seas salvada. ¿Hasta cuándo morarán dentro de ti Pensamientos perversos?
(Jeremías 4:14)
Sabiendo yo, Dios mío, que Tú pruebas el corazón y Te deleitas en la rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de mi corazón; y ahora he visto con alegría a Tu pueblo, que está aquí, hacer sus ofrendas a Ti voluntariamente.
(1 Crónicas 29:17)
Me buscarán y Me encontrarán, cuando Me busquen de todo corazón.
(Jeremías 29:13)
Después los Israelitas volverán y buscarán al SEÑOR su Dios y a David su rey; y acudirán temblorosos al SEÑOR y a Su bondad en los últimos días.
(Oseas 3:5)
Vengan, volvamos al SEÑOR. Pues El nos ha desgarrado, pero nos sanará; Nos ha herido, pero nos vendará.
(Oseas 6:1)
Vuelve, oh Israel, al SEÑOR tu Dios, Pues has tropezado a causa de tu iniquidad.
(Oseas 14:1)
Aun ahora," declara el SEÑOR "vuelvan a Mí de todo corazón, Con ayuno, llanto y lamento.
(Joel 2:12)
Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu de gracia y de súplica, y Me mirarán a Mí, a quien han traspasado. Y se lamentarán por El, como quien se lamenta por un hijo único, y llorarán por El, como se llora por un primogénito.
(Zacarías 12:10)
Allí ustedes servirán a dioses hechos por manos de hombre, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.
(Deuteronomio 4:28)