Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces los hombres dirán: 'Porque abandonaron el pacto que el SEÑOR, el Dios de sus padres, hizo con ellos cuando los sacó de la tierra de Egipto. (Deuteronomio 29:25)
Y ellos fueron y sirvieron a otros dioses y los adoraron, dioses que no habían conocido y los cuales El no les había dado. (Deuteronomio 29:26)
Por eso, ardió la ira del SEÑOR contra aquella tierra, para traer sobre ella toda maldición que está escrita en este libro; (Deuteronomio 29:27)
y el SEÑOR los desarraigó de su tierra con ira, con furor y con gran enojo, y los arrojó a otra tierra, hasta hoy.'
Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, pero las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29:29)
Y sucederá que cuando todas estas cosas hayan venido sobre ti, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y tú las recuerdes en todas las naciones adonde el SEÑOR tu Dios te haya desterrado, (Deuteronomio 30:1)
y vuelvas al SEÑOR tu Dios, tú y tus hijos, y Le obedezcas con todo tu corazón y con toda tu alma conforme a todo lo que yo te ordeno hoy, (Deuteronomio 30:2)

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Deuteronomio 29:28 - Referencia Cruzada

El SEÑOR hará que seas derrotado delante de tus enemigos; saldrás contra ellos por un camino, pero huirás por siete caminos delante de ellos, y serás ejemplo de terror para todos los reinos de la tierra. (Deuteronomio 28:25)
Si se quedan en esta tierra, entonces los edificaré y no los derribaré, los plantaré y no los arrancaré, porque estoy arrepentido del mal que les he hecho. (Jeremías 42:10)
Además, el SEÑOR te dispersará entre todos los pueblos de un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra; y allí servirás a otros dioses, de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres han conocido. (Deuteronomio 28:64)
Yo los arrancaré de Mi tierra que les he dado, y echaré de Mi presencia esta casa que he consagrado a Mi nombre, y la convertiré en refrán y escarnio entre todos los pueblos. (2 Crónicas 7:20)
¡Ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad sobre la tierra, e ira para este pueblo. (Lucas 21:23)
Y el SEÑOR se enojó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá. (2 Reyes 17:18)
Así que el SEÑOR nos mandó que observáramos todos estos estatutos, y que temiéramos siempre al SEÑOR nuestro Dios para nuestro bien y para preservarnos la vida, como hasta hoy. (Deuteronomio 6:24)
hasta que el SEÑOR quitó a Israel de Su presencia, como El había hablado por medio de todos Sus siervos los profetas. E Israel fue llevado de su propia tierra al destierro, a Asiria, hasta hoy. (2 Reyes 17:23)
Desde los días de nuestros padres hasta el día de hoy hemos estado bajo gran culpa, y a causa de nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados en mano de los reyes de estas tierras, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la vergüenza pública, como en este día. (Esdras 9:7)
Pero Dios te destruirá para siempre; Te arrebatará y te arrancará de tu tienda, Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. (Selah) (Salmos 52:5)
Pero acuérdate del SEÑOR tu Dios, porque El es el que te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar Su pacto, el cual juró a tus padres como en este día. (Deuteronomio 8:18)
El SEÑOR te llevará a ti y a tu rey, al que hayas puesto sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres han conocido, y allí servirás a otros dioses de madera y de piedra. (Deuteronomio 28:36)
El SEÑOR, pues, herirá a Israel, como se agita una caña en el agua, y El arrancará a Israel de esta buena tierra que dio a sus padres, y los esparcirá más allá del río Eufrates, porque han hecho sus Aseras (deidades femeninas), provocando a ira al SEÑOR. (1 Reyes 14:15)
Pero los impíos serán cortados de la tierra, Y los malvados serán desarraigados de ella. (Proverbios 2:22)
Tuya es la justicia, oh Señor, y nuestra la vergüenza en el rostro, como sucede hoy a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel, a los que están cerca y a los que están lejos en todos los países adonde los has echado, a causa de las infidelidades que cometieron contra Ti. (Daniel 9:7)