Nueva Biblia Latinoamericana
Recuerda el día que estuviste delante del SEÑOR tu Dios en Horeb, cuando el SEÑOR me dijo: 'Reúneme el pueblo para que Yo les haga oír Mis palabras, a fin de que aprendan a temerme (reverenciarme) todos los días que vivan sobre la tierra y las enseñen a sus hijos.' (Deuteronomio 4:10)
Ustedes se acercaron, pues, y permanecieron al pie del monte, y el monte ardía en fuego hasta el mismo cielo: oscuridad, nube y densas tinieblas. (Deuteronomio 4:11)
Entonces el SEÑOR les habló de en medio del fuego; oyeron su voz, sólo la voz, pero no vieron figura alguna. (Deuteronomio 4:12)
Y El les declaró Su pacto, el cual les mandó poner por obra: esto es, los Diez Mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra.
El SEÑOR me ordenó en aquella ocasión que les enseñara estatutos y decretos, a fin de que los cumplieran en la tierra a la cual van a entrar para poseerla. (Deuteronomio 4:14)
Así que tengan mucho cuidado, ya que no vieron ninguna figura el día en que el SEÑOR les habló en Horeb de en medio del fuego; (Deuteronomio 4:15)
no sea que se corrompan y hagan para ustedes una imagen tallada semejante a cualquier figura: semejanza de varón o de hembra, (Deuteronomio 4:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 4:13":

Jonatán Toledo
Shema, León de Judá - Escucha, entiende y obedece.
En este sermón se habla sobre la importancia de escuchar, entender y obedecer la voz de Dios y cómo Moisés enseñó a los padres a transmitir el mensaje a sus hijos.


Juan Carlos Alzamora
Dios les dió un espacio, ahora dénle espacio a Dios
En este artículo, Juan Carlos Alzamora habla sobre la importancia de buscar la presencia y gloria de Dios en nuestras vidas y en las iglesias para experimentar un avivamiento y transformación. Se destaca la historia de avivamiento en Nueva Inglaterra y la importancia de comprometerse a la santidad y buscar a Dios por encima de todo.


Deuteronomio 4:13 - Referencia Cruzada

Cuando el SEÑOR terminó de hablar con Moisés sobre el Monte Sinaí, le dio las dos tablas del testimonio, tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios. (Éxodo 31:18)
Ahora pues, si en verdad escuchan Mi voz y guardan Mi pacto, serán Mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque Mía es toda la tierra. (Éxodo 19:5)
Cuando subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que el SEÑOR había hecho con ustedes, me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua. (Deuteronomio 9:9)
Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, de tal manera que los Israelitas no podían fijar la vista en el rostro de Moisés por causa de la gloria de su rostro, la cual se desvanecía, (2 Corintios 3:7)
Entonces llamó Moisés a todo Israel y les dijo: "Oye, oh Israel, los estatutos y ordenanzas que hablo hoy a oídos de ustedes, para que los aprendan y pongan por obra. (Deuteronomio 5:1)
Y Moisés estuvo allí con el SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches. No comió pan ni bebió agua. Y escribió en las tablas las palabras del pacto, los Diez Mandamientos. (Éxodo 34:28)
Porque cuando Moisés terminó de promulgar todos los mandamientos a todo el pueblo, conforme a la Ley, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua y lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo el pueblo, (Hebreos 9:19)
Y el SEÑOR dijo a Moisés: "Sube hasta Mí, al monte, y espera allí, y te daré las tablas de piedra con la ley y los mandamientos que he escrito para instrucción de ellos." (Éxodo 24:12)
el cual tenía el altar de oro del incienso y el arca del pacto cubierta toda de oro, en la cual había una urna de oro que contenía el maná y la vara de Aarón que retoñó y las tablas del pacto. (Hebreos 9:4)
En aquel tiempo el SEÑOR me dijo: 'Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y sube a Mí al monte, y hazte un arca de madera. (Deuteronomio 10:1)
A los ojos de los Israelitas la apariencia de la gloria del SEÑOR era como un fuego consumidor sobre la cumbre del monte. (Éxodo 24:17)