Nueva Biblia Latinoamericana
En los postreros días, cuando estés angustiado y todas esas cosas te sobrevengan, volverás al SEÑOR tu Dios y escucharás Su voz. (Deuteronomio 4:30)
Pues el SEÑOR tu Dios es Dios compasivo; no te abandonará, ni te destruirá, ni olvidará el pacto que El juró a tus padres. (Deuteronomio 4:31)
Ciertamente, pregunta ahora acerca de los tiempos pasados que fueron antes de ti, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra; averigua desde un extremo de los cielos hasta el otro. ¿Se ha hecho cosa tan grande como ésta, o se ha oído algo como esto? (Deuteronomio 4:32)
¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, hablando de en medio del fuego, como tú la has oído, y ha sobrevivido?
¿O ha intentado dios alguno tomar para sí una nación de en medio de otra nación, con pruebas, con señales y maravillas, con guerra y mano fuerte y con brazo extendido y hechos aterradores, como el SEÑOR tu Dios hizo por ti en Egipto delante de tus ojos? (Deuteronomio 4:34)
A ti te fue mostrado, para que supieras que el SEÑOR, El es Dios; ningún otro hay fuera de El. (Deuteronomio 4:35)
Desde los cielos el SEÑOR te hizo oír Su voz para disciplinarte; y sobre la tierra te hizo ver Su gran fuego, y oíste Sus palabras de en medio del fuego. (Deuteronomio 4:36)

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Deuteronomio 4:33 - Referencia Cruzada

Porque, ¿qué hombre hay que haya oído la voz del Dios vivo hablando de en medio del fuego, como nosotros, y haya sobrevivido? (Deuteronomio 5:26)
Pero El no extendió Su mano contra los príncipes de los Israelitas. Ellos vieron a Dios, y comieron y bebieron. (Éxodo 24:11)
El SEÑOR me dio las dos tablas de piedra escritas por el dedo de Dios; y en ellas estaban todas las palabras que el SEÑOR les había dicho en el monte, de en medio del fuego, el día de la asamblea. (Deuteronomio 9:10)
Porque el SEÑOR tu Dios es fuego consumidor, un Dios celoso. (Deuteronomio 4:24)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Así dirás a los Israelitas: 'Ustedes han visto que les he hablado desde el cielo. (Éxodo 20:22)
Y añadió: "No puedes ver Mi rostro; porque nadie Me puede ver, y vivir." (Éxodo 33:20)
Al ver Gedeón que era el ángel del SEÑOR, dijo: "¡Ay de mí, Señor DIOS! Porque ahora he visto al ángel del SEÑOR cara a cara." (Jueces 6:22)
y dijeron: 'El SEÑOR nuestro Dios nos ha mostrado Su gloria y Su grandeza, y hemos oído Su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Dios habla con el hombre, y éste aún vive. (Deuteronomio 5:24)
Todo el pueblo percibía los truenos y relámpagos, el sonido de la trompeta y el monte que humeaba. Cuando el pueblo vio aquello, temblaron, y se mantuvieron a distancia. (Éxodo 20:18)
Todo el Monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego. El humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia. (Éxodo 19:18)