Nueva Biblia Latinoamericana
Los contados de los Levitas fueron 23,000, todo varón de un mes en adelante. Porque no fueron contados entre los Israelitas, ya que ninguna heredad les fue dada entre los Israelitas. (Números 26:62)
Estos son los que fueron contados por Moisés y el sacerdote Eleazar, los cuales contaron a los Israelitas en los llanos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó. (Números 26:63)
Pero entre éstos no había ninguno de los que fueron contados por Moisés y el sacerdote Aarón, cuando contaron a los Israelitas en el desierto de Sinaí. (Números 26:64)
Porque el SEÑOR había dicho de ellos: "Ciertamente morirán en el desierto." Y no quedó ninguno de ellos, sino Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun.
Entonces las hijas de Zelofehad, hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de Manasés, hijo de José, se acercaron; y estos eran los nombres de sus hijas: Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa. (Números 27:1)
Y se presentaron delante de Moisés, delante del sacerdote Eleazar, delante de los jefes y de toda la congregación, a la entrada de la tienda de reunión y dijeron: (Números 27:2)
Nuestro padre murió en el desierto, aunque no estuvo entre el grupo de los que se juntaron contra el SEÑOR, en el grupo de Coré, sino que murió por su pecado, y no tuvo hijos. (Números 27:3)

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Números 26:65 - Referencia Cruzada

Entonces los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal, y Caleb, hijo de Jefone el Cenezeo, le dijo: "Tú sabes lo que el SEÑOR dijo a Moisés, hombre de Dios, acerca de ti y de mí en Cades Barnea. (Josué 14:6)
¿Con quiénes se disgustó por cuarenta años? ¿No fue con aquéllos que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? (Hebreos 3:17)
Haces que el hombre vuelva a ser polvo, Y dices: "Vuelvan, hijos de los hombres." (Salmos 90:3)
Los Israelitas salieron de Ramsés hacia Sucot, unos 600,000 hombres de a pie, sin contar los niños. (Éxodo 12:37)
El tiempo que nos llevó para venir de Cades Barnea, hasta que cruzamos el torrente de Zered, fue de treinta y ocho años; hasta que pereció toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el SEÑOR les había jurado. (Deuteronomio 2:14)
no verán la tierra que juré a sus padres, ni la verá ninguno de los que Me desdeñaron. (Números 14:23)
Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios: severidad para con los que cayeron, pero para ti, bondad de Dios si permaneces en Su bondad. De lo contrario también tú serás cortado. (Romanos 11:22)
Yo, el SEÑOR, he hablado; ciertamente esto haré a toda esta perversa congregación que se han juntado contra mí. En este desierto serán destruidos, y aquí morirán.'" (Números 14:35)
Sin embargo, Dios no se agradó de la mayor parte de ellos, y por eso quedaron tendidos en el desierto. (1 Corintios 10:5)
Diles: 'Vivo Yo,' declara el SEÑOR, 'que tal como han hablado a mis oídos, así haré Yo con ustedes. (Números 14:28)
Ahora quiero recordarles a ustedes, aunque ya definitivamente lo saben todo, que el Señor, habiendo salvado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que no creyeron. (Judas 1:5)
Sube a estos montes de Abarim, al Monte Nebo, que está en la tierra de Moab frente a Jericó, y mira hacia la tierra de Canaán, la cual doy en posesión a los Israelitas. (Deuteronomio 32:49)
Pero Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, sobrevivieron de entre aquellos hombres que fueron a reconocer la tierra. (Números 14:38)