Nueva Biblia Latinoamericana
Yo, el SEÑOR, he hablado; ciertamente esto haré a toda esta perversa congregación que se han juntado contra mí. En este desierto serán destruidos, y aquí morirán.'" (Números 14:35)
En cuanto a los hombres a quienes Moisés envió a reconocer la tierra, y que volvieron e hicieron murmurar contra él a toda la congregación dando un mal informe acerca de la tierra, (Números 14:36)
aquellos hombres que dieron el mal informe acerca de la tierra, murieron debido a una plaga delante del SEÑOR. (Números 14:37)
Pero Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, sobrevivieron de entre aquellos hombres que fueron a reconocer la tierra.
Cuando Moisés habló estas palabras a todos los Israelitas, el pueblo lloró mucho. (Números 14:39)
Y se levantaron muy de mañana y subieron a la cumbre del monte, y dijeron: "Aquí estamos; subamos al lugar que el SEÑOR ha dicho, porque hemos pecado." (Números 14:40)
Pero Moisés dijo: "¿Por qué, entonces, quebrantan ustedes el mandamiento del SEÑOR, si esto no les saldrá bien? (Números 14:41)

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Porque el SEÑOR había dicho de ellos: "Ciertamente morirán en el desierto." Y no quedó ninguno de ellos, sino Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun. (Números 26:65)