Porque somos hechos partícipes de Cristo, si es que retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra seguridad.
(Hebreos 3:14)Por lo cual se dice: "SI USTEDES OYEN HOY SU VOZ, NO ENDUREZCAN SUS CORAZONES, COMO EN LA PROVOCACION."
(Hebreos 3:15)Porque ¿quiénes, habiendo oído, Lo provocaron? ¿Acaso no fueron todos los que salieron de Egipto guiados por Moisés?
(Hebreos 3:16)¿Con quiénes se disgustó por cuarenta años? ¿No fue con aquéllos que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?
¿Y a quiénes juró que no entrarían en Su reposo, sino a los que fueron desobedientes?
(Hebreos 3:18)Vemos, pues, que no pudieron entrar a causa de su incredulidad.
(Hebreos 3:19)Por tanto, temamos, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en Su reposo, alguno de ustedes parezca no haberlo alcanzado.
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Hebreos 3:17 - Referencia Cruzada
Ciertamente todos los que han visto Mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desierto, y que Me han puesto a prueba estas diez veces y no han oído Mi voz,
(Números 14:22)Ahora quiero recordarles a ustedes, aunque ya definitivamente lo saben todo, que el Señor, habiendo salvado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que no creyeron.
(Judas 1:5)Pero en cuanto a ustedes, sus cadáveres caerán en este desierto.
(Números 14:32)Pero entre éstos no había ninguno de los que fueron contados por Moisés y el sacerdote Aarón, cuando contaron a los Israelitas en el desierto de Sinaí.
(Números 26:64)Así declara el SEÑOR: "Los cadáveres de los hombres caerán Como estiércol sobre la superficie del campo, Y como gavillas tras el segador Sin haber quien las recoja."
(Jeremías 9:22)Además, la mano del SEÑOR fue contra ellos, para destruirlos de en medio del campamento, hasta que todos perecieron.
(Deuteronomio 2:15)En este desierto caerán los cadáveres de ustedes, todos sus enumerados de todos los contados de veinte años arriba, que han murmurado contra Mí.
(Números 14:29)Porque no quiero que ignoren, hermanos, que todos nuestros padres estuvieron bajo la nube y todos pasaron por el mar.
(1 Corintios 10:1)