Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Nadab y Abiú murieron cuando ofrecieron fuego extraño delante del SEÑOR. (Números 26:61)
Los contados de los Levitas fueron 23,000, todo varón de un mes en adelante. Porque no fueron contados entre los Israelitas, ya que ninguna heredad les fue dada entre los Israelitas. (Números 26:62)
Estos son los que fueron contados por Moisés y el sacerdote Eleazar, los cuales contaron a los Israelitas en los llanos de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó. (Números 26:63)
Pero entre éstos no había ninguno de los que fueron contados por Moisés y el sacerdote Aarón, cuando contaron a los Israelitas en el desierto de Sinaí.
Porque el SEÑOR había dicho de ellos: "Ciertamente morirán en el desierto." Y no quedó ninguno de ellos, sino Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun. (Números 26:65)
Entonces las hijas de Zelofehad, hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de Manasés, hijo de José, se acercaron; y estos eran los nombres de sus hijas: Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa. (Números 27:1)
Y se presentaron delante de Moisés, delante del sacerdote Eleazar, delante de los jefes y de toda la congregación, a la entrada de la tienda de reunión y dijeron: (Números 27:2)

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Números 26:64 - Referencia Cruzada

El SEÑOR habló a Moisés en el desierto de Sinaí, en la tienda de reunión, el primer día del mes segundo, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto y le dijo: (Números 1:1)
En este desierto caerán los cadáveres de ustedes, todos sus enumerados de todos los contados de veinte años arriba, que han murmurado contra Mí. (Números 14:29)
Sus ojos han visto lo que el SEÑOR hizo en el caso de Baal Peor, pues a todo hombre que siguió a Baal Peor, el SEÑOR, su Dios lo destruyó de en medio de ti. (Deuteronomio 4:3)
Sin embargo, Dios no se agradó de la mayor parte de ellos, y por eso quedaron tendidos en el desierto. (1 Corintios 10:5)
El tiempo que nos llevó para venir de Cades Barnea, hasta que cruzamos el torrente de Zered, fue de treinta y ocho años; hasta que pereció toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el SEÑOR les había jurado. (Deuteronomio 2:14)
¿Con quiénes se disgustó por cuarenta años? ¿No fue con aquéllos que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? (Hebreos 3:17)