Nueva Biblia Latinoamericana
Ahora bien, los Amalecitas y los Cananeos moran en los valles. Mañana, ustedes vuelvan y partan para el desierto, camino del Mar Rojo." (Números 14:25)
Y el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón y les dijo: (Números 14:26)
¿Hasta cuándo tendré que sobrellevar a esta congregación malvada que murmura contra Mí? He oído las quejas de los Israelitas, que murmuran contra Mí. (Números 14:27)
Diles: 'Vivo Yo,' declara el SEÑOR, 'que tal como han hablado a mis oídos, así haré Yo con ustedes.
En este desierto caerán los cadáveres de ustedes, todos sus enumerados de todos los contados de veinte años arriba, que han murmurado contra Mí. (Números 14:29)
De cierto que ustedes no entrarán en la tierra en la cual juré establecerlos, excepto Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun. (Números 14:30)
Sin embargo, sus pequeños, de quienes dijeron que serían presa del enemigo, a ellos los introduciré, y conocerán la tierra que ustedes han despreciado. (Números 14:31)

Otras publicaciones relacionadas con "Números 14:28":

Samuel Acevedo
No temas, ni desmayes
En este artículo, Samuel Acevedo nos recuerda la importancia de no temer ni desmayar en nuestra vida cristiana y cómo mantener una relación viva con Dios para encontrar paz y bendición en Él.


Dr. Roberto Miranda
Buena semilla, pero mala tierra
El Capítulo 13 de Números relata la historia de los hebreos que se preparan para entrar en la Tierra Prometida, pero la primera generación de hebreos no pudo entrar debido a su incredulidad y falta de fe. Solo Caleb y Josué, quienes le creyeron a Dios, alcanzaron la bendición. Este artículo nos exhorta a convertirnos en tierra fértil para recibir las semillas de bendición que Dios quiere plantar en nosotros.


Números 14:28 - Referencia Cruzada

pero ciertamente, vivo Yo, que toda la tierra será llena de la gloria del SEÑOR. (Números 14:21)
Ninguno de estos hombres que salieron de Egipto, de veinte años arriba, verá la tierra que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no Me siguieron fielmente, (Números 32:11)
¿Con quiénes se disgustó por cuarenta años? ¿No fue con aquéllos que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? (Hebreos 3:17)
Todos los Israelitas murmuraron contra Moisés y Aarón, y toda la congregación les dijo: "¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá hubiéramos muerto en este desierto! (Números 14:2)
Pero entre éstos no había ninguno de los que fueron contados por Moisés y el sacerdote Aarón, cuando contaron a los Israelitas en el desierto de Sinaí. (Números 26:64)
Has puesto nuestras iniquidades delante de Ti, Nuestros pecados secretos a la luz de Tu presencia. (Salmos 90:8)
Ninguno de estos hombres, esta generación perversa, verá la buena tierra que juré dar a sus padres, (Deuteronomio 1:35)
no verán la tierra que juré a sus padres, ni la verá ninguno de los que Me desdeñaron. (Números 14:23)