Nueva Biblia Latinoamericana
Dios vino a Balaam de noche, y le dijo: "Si los hombres han venido a llamarte, levántate y ve con ellos; pero sólo dirás la palabra que Yo te hable." (Números 22:20)
Y Balaam se levantó muy de mañana, aparejó su asna y se fue con los jefes de Moab. (Números 22:21)
Pero Dios se enojó porque él iba, y el ángel del SEÑOR se puso en el camino como un adversario contra él. Y Balaam iba montado sobre su asna, y sus dos sirvientes con él. (Números 22:22)
Cuando el asna vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino con la espada desenvainada en la mano, el asna se salió del camino y se fue por medio del campo; pero Balaam golpeó el asna para hacerla volver al camino.
Entonces el ángel del SEÑOR se puso en una senda estrecha de los viñedos, con una pared a un lado y otra pared al otro lado. (Números 22:24)
Al ver el asna al ángel del SEÑOR, se pegó contra la pared y presionó el pie de Balaam contra la pared; entonces él la golpeó otra vez. (Números 22:25)
El ángel del SEÑOR se fue más lejos, y se puso en un sitio estrecho donde no había manera de volverse ni a la derecha ni a la izquierda. (Números 22:26)

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Números 22:23 - Referencia Cruzada

Eliseo entonces oró, y dijo: "Oh SEÑOR, Te ruego que abras sus ojos para que vea." Y el SEÑOR abrió los ojos del criado, y miró que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo. (2 Reyes 6:17)
Los que estaban conmigo vieron la luz, ciertamente, pero no comprendieron la voz de Aquél que me hablaba. (Hechos 22:9)
David alzó sus ojos y vio al ángel del SEÑOR que estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los ancianos, vestidos de cilicio, cayeron sobre sus rostros. (1 Crónicas 21:16)
Aun la cigüeña en el cielo Conoce sus estaciones, Y la tórtola, la golondrina y la grulla Guardan la época de sus migraciones; Pero Mi pueblo no conoce La ordenanza del SEÑOR. (Jeremías 8:7)
pero fue reprendido por su transgresión, pues una muda bestia de carga, hablando con voz humana, reprimió la locura del profeta. (2 Pedro 2:16)
Sino que Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo para avergonzar a lo que es fuerte. (1 Corintios 1:27)
¡Ay de ellos! Porque han seguido el camino de Caín, y por ganar dinero se lanzaron al error de Balaam, y perecieron en la rebelión de Coré. (Judas 1:11)
Y sólo yo, Daniel, vi la visión. Los hombres que estaban conmigo no vieron la visión, pero un gran terror cayó sobre ellos y huyeron a esconderse. (Daniel 10:7)