Nueva Biblia Latinoamericana
Dijo además el SEÑOR a Moisés: "Dile a Aarón: 'Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, sobre los arroyos y sobre los estanques, y haz que suban ranas sobre la tierra de Egipto.'" (Éxodo 8:5)
Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y las ranas subieron y cubrieron la tierra de Egipto. (Éxodo 8:6)
Los magos (sacerdotes adivinos) hicieron lo mismo con sus encantamientos (ciencias ocultas), e hicieron subir ranas sobre la tierra de Egipto. (Éxodo 8:7)
Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y dijo: "Rueguen al SEÑOR para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo para que ofrezca sacrificios al SEÑOR."
Moisés dijo a Faraón: "Dígnate decirme cuándo he de rogar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti y de tus casas y queden solamente en el río." (Éxodo 8:9)
Mañana," respondió Faraón. Entonces Moisés dijo: "Sea conforme a tu palabra para que sepas que no hay nadie como el SEÑOR nuestro Dios. (Éxodo 8:10)
Las ranas se alejarán de ti, de tus casas, de tus siervos y de tu pueblo; sólo quedarán en el Nilo." (Éxodo 8:11)

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Éxodo 8:8 - Referencia Cruzada

Pero Faraón dijo: "¿Quién es el SEÑOR para que yo escuche Su voz y deje ir a Israel? No conozco al SEÑOR, y además, no dejaré ir a Israel." (Éxodo 5:2)
Entonces llamó Faraón a Moisés y le dijo: "Vayan, sirvan al SEÑOR. Sólo que sus ovejas y sus vacas queden aquí. Aun sus pequeños pueden ir con ustedes." (Éxodo 10:24)
Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: "Hemos pecado, porque hemos hablado contra el SEÑOR y contra ti; intercede con el SEÑOR para que quite las serpientes de entre nosotros." Y Moisés intercedió por el pueblo. (Números 21:7)
Digan a Dios: "¡Cuán portentosas son Tus obras! Por la grandeza de Tu poder, Tus enemigos fingirán que Te obedecen. (Salmos 66:3)
Entonces hicieron volver a Moisés y Aarón ante Faraón, y él les dijo: "Vayan, sirvan al SEÑOR su Dios. ¿Quiénes son los que han de ir?" (Éxodo 10:8)
Ahora pues, les ruego que perdonen mi pecado sólo esta vez, y que rueguen al SEÑOR su Dios, para que quite de mí esta muerte." (Éxodo 10:17)
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, después que el rey Sedequías había hecho un pacto con todo el pueblo que había en Jerusalén para proclamarles libertad: (Jeremías 34:8)
El rey respondió al hombre de Dios: "Te ruego que supliques al SEÑOR tu Dios, y ores por mí, para que mi mano me sea restaurada." El hombre de Dios suplicó al SEÑOR y la mano del rey le fue restaurada, y quedó como antes. (1 Reyes 13:6)
Cuando los hería de muerte, entonces Lo buscaban, Y se volvían y buscaban con diligencia a Dios; (Salmos 78:34)
Entonces todo el pueblo dijo a Samuel: "Ruega por tus siervos al SEÑOR tu Dios para que no muramos, porque hemos añadido este mal a todos nuestros pecados al pedir para nosotros un rey." (1 Samuel 12:19)
Entonces llamó Faraón a Moisés y a Aarón, y dijo: "Vayan, ofrezcan sacrificio a su Dios dentro del país." (Éxodo 8:25)
Pero Simón respondió: "Rueguen ustedes al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que han dicho." (Hechos 8:24)
Rueguen al SEÑOR, porque ha habido ya suficientes truenos y granizo de parte de Dios. Los dejaré ir y no se quedarán más aquí." (Éxodo 9:28)
Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón aún de noche, y dijo: "Levántense y salgan de entre mi pueblo, ustedes y los Israelitas. Vayan y adoren (sirvan) al SEÑOR, como han dicho. (Éxodo 12:31)
Cuando le anunciaron al rey de Egipto que el pueblo había huido, Faraón y sus siervos cambiaron de actitud (corazón) hacia el pueblo, y dijeron: "¿Qué es esto que hemos hecho, que hemos permitido que Israel se fuera y dejaran de servirnos?" (Éxodo 14:5)