Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando el sol se ponga quedará limpio, y después comerá de las cosas sagradas, porque son su alimento. (Levítico 22:7)
No comerá animal que muera o sea despedazado por fieras, contaminándose por ello; Yo soy el SEÑOR. (Levítico 22:8)
Guardarán, pues, Mi ordenanza para que no se carguen de pecado por ello, y mueran porque la profanen. Yo soy el SEÑOR que los santifico. (Levítico 22:9)
Ningún extraño comerá cosa sagrada; ni huésped del sacerdote, ni jornalero comerán cosa sagrada.
Pero si un sacerdote compra con su dinero un esclavo como propiedad suya, éste sí puede comer de ella, y también los nacidos en su casa podrán comer de su alimento. (Levítico 22:11)
Y si la hija del sacerdote se casa con un extraño, ella no comerá de la ofrenda de las cosas sagradas. (Levítico 22:12)
Pero si la hija del sacerdote queda viuda o se divorcia, y no tiene hijo y regresa a la casa de su padre como en su juventud, podrá comer del alimento de su padre; pero ningún extraño comerá de él. (Levítico 22:13)

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Levítico 22:10 - Referencia Cruzada

cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, que no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes? (Mateo 12:4)
Así comerán las cosas con las cuales se hizo expiación en la ordenación y consagración de ellos. Pero el laico no las comerá, porque son sagradas. (Éxodo 29:33)
Entonces el sacerdote le dio pan consagrado; porque allí no había otro pan, sino el pan de la Presencia que había sido quitado de delante del SEÑOR para colocar pan caliente en su lugar al ser retirado. (1 Samuel 21:6)