Nueva Biblia Latinoamericana
La persona que toque a cualquiera de éstos quedará inmunda hasta el atardecer; no comerá de las cosas sagradas a menos que haya lavado su cuerpo con agua. (Levítico 22:6)
Cuando el sol se ponga quedará limpio, y después comerá de las cosas sagradas, porque son su alimento. (Levítico 22:7)
No comerá animal que muera o sea despedazado por fieras, contaminándose por ello; Yo soy el SEÑOR. (Levítico 22:8)
Guardarán, pues, Mi ordenanza para que no se carguen de pecado por ello, y mueran porque la profanen. Yo soy el SEÑOR que los santifico.
Ningún extraño comerá cosa sagrada; ni huésped del sacerdote, ni jornalero comerán cosa sagrada. (Levítico 22:10)
Pero si un sacerdote compra con su dinero un esclavo como propiedad suya, éste sí puede comer de ella, y también los nacidos en su casa podrán comer de su alimento. (Levítico 22:11)
Y si la hija del sacerdote se casa con un extraño, ella no comerá de la ofrenda de las cosas sagradas. (Levítico 22:12)

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Levítico 22:9 - Referencia Cruzada

Y no llevarán pecado por ello, cuando hayan ofrecido lo mejor; así no profanarán las cosas consagradas de los Israelitas, y no morirán.'" (Números 18:32)
causándoles así sufrir castigo por la culpa al comer sus cosas sagradas; porque Yo soy el SEÑOR que los santifico.'" (Levítico 22:16)
Y los Israelitas no se acercarán más a la tienda de reunión, no sea que carguen con un pecado y mueran. (Números 18:22)
Y Aarón y sus hijos los llevarán puestos cuando entren en la tienda de reunión, o cuando se acerquen al altar para ministrar en el lugar santo, para que no incurran en culpa y mueran. Será estatuto perpetuo para él y para su descendencia después de él. (Éxodo 28:43)
Pero Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que El no les había ordenado. (Levítico 10:1)
El SEÑOR le dijo a Moisés: "Dile a tu hermano Aarón que no entre en cualquier tiempo en el lugar santo detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, no sea que muera; porque Yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. (Levítico 16:2)