Nueva Biblia Latinoamericana
Diles: 'Si alguien de entre sus descendientes en todas sus generaciones, se acerca a las cosas sagradas que los Israelitas consagran al SEÑOR, estando inmundo, esa persona será eliminada de Mi presencia. Yo soy el SEÑOR. (Levítico 22:3)
Ningún varón de los descendientes de Aarón que sea leproso, o que tenga flujo, podrá comer de las cosas sagradas hasta que sea limpio. Y si alguien toca alguna cosa contaminada por un cadáver, o si un hombre tiene una emisión seminal, (Levítico 22:4)
si alguien toca ciertos animales por los cuales se pueda contaminar, o a cualquier hombre que lo contamine, cualquiera que sea su inmundicia. (Levítico 22:5)
La persona que toque a cualquiera de éstos quedará inmunda hasta el atardecer; no comerá de las cosas sagradas a menos que haya lavado su cuerpo con agua.
Cuando el sol se ponga quedará limpio, y después comerá de las cosas sagradas, porque son su alimento. (Levítico 22:7)
No comerá animal que muera o sea despedazado por fieras, contaminándose por ello; Yo soy el SEÑOR. (Levítico 22:8)
Guardarán, pues, Mi ordenanza para que no se carguen de pecado por ello, y mueran porque la profanen. Yo soy el SEÑOR que los santifico. (Levítico 22:9)

Otras publicaciones relacionadas con "Levítico 22:6":

Dr. Roberto Miranda
Dios quiere que se levante un pueblo que no tenga nada que perder
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda habla sobre cómo Dios quiere levantar un pueblo sin nada que perder para usarlo en grandes cosas. Para lograrlo, debemos buscar la santificación y renunciar a los placeres mundanos, confiando en el poder del Espíritu Santo.


Dr. Roberto Miranda
La clave de la santidad es obedencia
Este sermón habla sobre la importancia de la santidad y la obediencia en la vida cristiana, utilizando la historia de Acán en el libro de Josué como ejemplo de las consecuencias del pecado. El orador hace un llamado a la confesión de pecados y la entrega a Dios para recibir su bendición y victoria.


Levítico 22:6 - Referencia Cruzada

Por estos animales, pues, serán inmundos; todo el que toque sus cadáveres quedará inmundo hasta el atardecer, (Levítico 11:24)
Luego el sacerdote lavará su ropa y bañará su cuerpo en agua, y después entrará en el campamento, pero el sacerdote quedará inmundo hasta el atardecer. (Números 19:7)
Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. (1 Corintios 6:11)
acerquémonos con corazón sincero (verdadero), en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. (Hebreos 10:22)
Y dijo Hageo: "Si alguien, inmundo por el contacto con un cadáver, toca cualquiera de estas cosas, ¿quedará inmunda?" "Quedará inmunda," respondieron los sacerdotes. (Hageo 2:13)
Además, cualquiera que toque su cama lavará su ropa, se bañará en agua y quedará inmundo hasta el atardecer; (Levítico 15:5)
Lavará su cuerpo con agua en un lugar sagrado, se pondrá sus vestidos, y saldrá y ofrecerá su holocausto y el holocausto del pueblo, y hará expiación por sí mismo y por el pueblo. (Levítico 16:24)