Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habían mantenido. (Apocalipsis 6:9)
Clamaban a gran voz: "¿Hasta cuándo, oh Señor santo y verdadero, esperarás para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?" (Apocalipsis 6:10)
Y se les dio a cada uno de ellos una vestidura blanca, y se les dijo que descansaran un poco más de tiempo, hasta que se completara también el número de sus consiervos y de sus hermanos que habrían de ser muertos como ellos lo habían sido. (Apocalipsis 6:11)
Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre,
y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes al ser sacudida por un fuerte viento. (Apocalipsis 6:13)
El cielo desapareció como un pergamino que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar. (Apocalipsis 6:14)
Los reyes de la tierra, y los grandes, los comandantes, los ricos, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes, (Apocalipsis 6:15)

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Apocalipsis 6:12 - Referencia Cruzada

Desde la hora sexta (mediodía) hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena (3 p.m.). (Mateo 27:45)
Cuando llegó la hora sexta (mediodía), hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena (3 p.m.). (Marcus 15:33)
Ustedes huirán al valle de Mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal. Huirán tal como huyeron a causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Entonces vendrá el SEÑOR mi Dios, y todos los santos con El. (Zacarías 14:5)
Yo revisto de negrura los cielos, Y hago de cilicio su cobertura." (Isaías 50:3)
Después el ángel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar y lo arrojó a la tierra, y hubo truenos, ruidos, relámpagos, y un terremoto. (Apocalipsis 8:5)
El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús, cuando vieron el terremoto y las cosas que sucedían, se asustaron mucho, y dijeron: "En verdad éste era Hijo de Dios." (Mateo 27:54)
Cuando te hayas extinguido, cubriré los cielos Y oscureceré sus estrellas; Cubriré el sol de nubes, Y la luna no dará su luz. (Ezequiel 32:7)
Y se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. (Mateo 28:2)
Y hubo relámpagos, voces (ruidos), y truenos. Hubo un gran terremoto tal como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra; fue tan grande y poderoso el terremoto. (Apocalipsis 16:18)
Palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa, de lo que vio en visión acerca de Israel en días de Uzías, rey de Judá, y en días de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto. (Amós 1:1)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'Una vez más, dentro de poco, Yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra firme. (Hageo 2:6)
Pero en aquellos días, después de esa tribulación, EL SOL SE OSCURECERA Y LA LUNA NO DARA SU LUZ, (Marcus 13:24)
Entonces la luna se abochornará y el sol se avergonzará Porque el SEÑOR de los ejércitos reinará en el Monte Sion y en Jerusalén, Y delante de Sus ancianos estará Su gloria. (Isaías 24:23)
Habla a Zorobabel, gobernador de Judá: 'Yo estremeceré los cielos y la tierra, (Hageo 2:21)
Ya el sol no será para ti luz del día, Ni el resplandor de la luna te alumbrará; Sino que tendrás al SEÑOR por luz eterna, Y a tu Dios por tu gloria. (Isaías 60:19)
Era ya como la hora sexta (mediodía), cuando descendieron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena (3 p.m.), (Lucas 23:44)
En aquella misma hora hubo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria al Dios del cielo. (Apocalipsis 11:13)
El sol y la luna se oscurecen, Y las estrellas pierden su resplandor. (Joel 3:15)
Y MOSTRARE PRODIGIOS ARRIBA EN EL CIELO Y SEÑALES ABAJO EN LA TIERRA: SANGRE, FUEGO Y COLUMNA DE HUMO. (Hechos 2:19)
Miren, el día del SEÑOR viene, Cruel, con furia y ardiente ira, Para convertir en desolación la tierra Y exterminar de ella a sus pecadores. (Isaías 13:9)
Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, EL SOL SE OSCURECERA, LA LUNA NO DARA SU LUZ, LAS ESTRELLAS CAERAN del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas. (Mateo 24:29)
Y sucederá que en aquel día," declara el Señor DIOS, "Yo haré que el sol se ponga al mediodía Y que la tierra en pleno día se oscurezca. (Amós 8:9)
Serás castigada por el SEÑOR de los ejércitos con truenos y terremotos y gran ruido, Con torbellino y tempestad y con llama de fuego consumidor. (Isaías 29:6)
Haré prodigios en el cielo y en la tierra: Sangre, fuego y columnas de humo. (Joel 2:30)
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. (Mateo 24:7)
Ante ellos tiembla la tierra, Se estremecen los cielos, El sol y la luna se oscurecen, Y las estrellas pierden su resplandor. (Joel 2:10)
Entonces el SEÑOR le dijo: "Sal y ponte en el monte delante del SEÑOR." En ese momento el SEÑOR pasaba, y un grande y poderoso viento destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del SEÑOR; pero el SEÑOR no estaba en el viento. Después del viento, un terremoto; pero el SEÑOR no estaba en el terremoto. (1 Reyes 19:11)