Nueva Biblia Latinoamericana
Y miré, y había un caballo amarillento. El que estaba montado en él se llamaba Muerte, y el Hades (región de los muertos) lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con pestilencia y con las fieras de la tierra. (Apocalipsis 6:8)
Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habían mantenido. (Apocalipsis 6:9)
Clamaban a gran voz: "¿Hasta cuándo, oh Señor santo y verdadero, esperarás para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?" (Apocalipsis 6:10)
Y se les dio a cada uno de ellos una vestidura blanca, y se les dijo que descansaran un poco más de tiempo, hasta que se completara también el número de sus consiervos y de sus hermanos que habrían de ser muertos como ellos lo habían sido.
Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre, (Apocalipsis 6:12)
y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes al ser sacudida por un fuerte viento. (Apocalipsis 6:13)
El cielo desapareció como un pergamino que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar. (Apocalipsis 6:14)

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Apocalipsis 6:11 - Referencia Cruzada

Pero tú, sigue hasta el fin. Descansarás y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días." (Daniel 12:13)
Por tanto, miren, Yo les envío profetas, sabios y escribas. A algunos de ellos, ustedes los matarán y crucificarán, y a otros los azotarán en sus sinagogas y los perseguirán de ciudad en ciudad, (Mateo 23:34)
El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte. (Mateo 10:21)
Los expulsarán de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que los mate pensará que así rinde un servicio a Dios. (Juan 16:2)
Se le concedió dar aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia también hablara y diera muerte a todos los que no adoran la imagen de la bestia. (Apocalipsis 13:15)
Entonces oí una voz del cielo que decía: "Escribe: 'Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor.'" "Sí," dice el Espíritu, "para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos." (Apocalipsis 14:13)
Pero tienes unos pocos en Sardis que no han manchado sus vestiduras, y andarán conmigo vestidos de blanco, porque son dignos. (Apocalipsis 3:4)
porque Dios había provisto algo mejor para nosotros, a fin de que ellos no fueran hechos perfectos sin nosotros. (Hebreos 11:40)
Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos Y cierra tras ti tus puertas; Escóndete por corto tiempo Hasta que pase la indignación. (Isaías 26:20)
Y le respondí: "Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. (Apocalipsis 7:14)
Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos, y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos. (Apocalipsis 7:9)
Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús. Al verla, me asombré grandemente. (Apocalipsis 17:6)