Nueva Biblia Latinoamericana
Pilato les dijo: "Una guardia tienen; vayan, asegúrenlo como ustedes saben." (Mateo 27:65)
Y fueron y aseguraron el sepulcro; y además de poner la guardia, sellaron la piedra. (Mateo 27:66)
Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro. (Mateo 28:1)
Y se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella.
Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve; (Mateo 28:3)
y de miedo a él los guardias temblaron y se quedaron como muertos. (Mateo 28:4)
Hablando el ángel, dijo a las mujeres: "Ustedes, no teman; porque yo sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado. (Mateo 28:5)

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Mateo 28:2 - Referencia Cruzada

E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, Vindicado (Justificado) en el Espíritu, Contemplado por ángeles, Proclamado entre las naciones, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. (1 Timoteo 3:16)
El templo de Dios que está en el cielo fue abierto; y el arca de Su pacto se veía en Su templo, y hubo relámpagos, voces (ruidos) y truenos, y un terremoto y una fuerte granizada. (Apocalipsis 11:19)
y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. (Juan 20:12)
En ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló y las rocas se partieron; (Mateo 27:51)
Encontraron que la piedra había sido removida del sepulcro, (Lucas 24:2)
Y se decían unas a otras: "¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?" (Marcus 16:3)
A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a ustedes, en estas cosas que ahora les han sido anunciadas mediante los que les predicaron el evangelio (les anunciaron las buenas nuevas) por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar. (1 Pedro 1:12)
El primer día de la semana María Magdalena fue temprano al sepulcro, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra ya había sido quitada del sepulcro. (Juan 20:1)
De repente se produjo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos. Al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron. (Hechos 16:26)