Nueva Biblia Latinoamericana
Porque Yo reuniré a todas las naciones en batalla contra Jerusalén; y será tomada la ciudad y serán saqueadas las casas y violadas las mujeres. La mitad de la ciudad será desterrada, pero el resto del pueblo no será cortado de la ciudad. (Zacarías 14:2)
Entonces saldrá el SEÑOR y peleará contra aquellas naciones, como cuando El peleó el día de la batalla. (Zacarías 14:3)
Sus pies se posarán aquel día en el Monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al oriente; y el Monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a occidente, formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur. (Zacarías 14:4)
Ustedes huirán al valle de Mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal. Huirán tal como huyeron a causa del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Entonces vendrá el SEÑOR mi Dios, y todos los santos con El.
Y sucederá que en aquel día no habrá luz; las luminarias se oscurecerán. (Zacarías 14:6)
Será un día único, conocido sólo del SEÑOR, ni día ni noche; y sucederá que a la hora de la tarde habrá luz. (Zacarías 14:7)
En aquel día brotarán aguas vivas de Jerusalén, una mitad hacia el mar Oriental y la otra mitad hacia el mar Occidental, será lo mismo en verano que en invierno. (Zacarías 14:8)

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Zacarías 14:5 - Referencia Cruzada

Dijo: "El SEÑOR vino del Sinaí Esclareciéndoles desde Seir; Resplandeció desde el Monte Parán, Y vino de en medio de diez millares de santos; A Su diestra había fulgor centelleante para ellos. (Deuteronomio 33:2)
Entonces verán AL HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE EN UNA NUBE con poder y gran gloria. (Lucas 21:27)
a fin de que El afirme sus corazones irreprensibles en santidad delante de nuestro Dios y Padre, en la venida de nuestro Señor Jesús con todos Sus santos. (1 Tesalonicenses 3:13)
Pero cuando el Hijo del Hombre venga en Su gloria, y todos los ángeles con El, entonces El se sentará en el trono de Su gloria; (Mateo 25:31)
Estando Jesús sentado en el Monte de los Olivos, se acercaron a El los discípulos en privado, y Le preguntaron: "Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de Tu venida y de la consumación de este siglo?" (Mateo 24:3)
También vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano. Volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años. (Apocalipsis 20:4)
Apresúrense y vengan, naciones todas de alrededor, Y reúnanse allí. Haz descender, oh SEÑOR, a Tus valientes. (Joel 3:11)
Sus relámpagos iluminaron el mundo; La tierra vio y se estremeció. (Salmos 97:4)
Delante del SEÑOR, pues viene a juzgar la tierra; El juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con equidad. (Salmos 98:9)
Pero que El les dé alivio a ustedes que son afligidos, y también a nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con Sus poderosos ángeles en llama de fuego, (2 Tesalonicenses 1:7)
Todos los Israelitas que estaban alrededor de ellos huyeron a sus gritos, pues decían: "¡No sea que la tierra nos trague!" (Números 16:34)
Mientras yo miraba, este cuerno hacía guerra contra los santos y prevalecía sobre ellos, (Daniel 7:21)
Entonces será revelado ese impío (sin ley), a quien el Señor matará con el espíritu de Su boca, y destruirá con el resplandor (la manifestación) de Su venida. (2 Tesalonicenses 2:8)
Delante del SEÑOR, porque El viene; Porque El viene a juzgar la tierra: Juzgará al mundo con justicia Y a los pueblos con Su fidelidad. (Salmos 96:13)
En aquella misma hora hubo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria al Dios del cielo. (Apocalipsis 11:13)
Serás castigada por el SEÑOR de los ejércitos con truenos y terremotos y gran ruido, Con torbellino y tempestad y con llama de fuego consumidor. (Isaías 29:6)
Entonces verán AL HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE EN LAS NUBES con gran poder y gloria. (Marcus 13:26)
Palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa, de lo que vio en visión acerca de Israel en días de Uzías, rey de Judá, y en días de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto. (Amós 1:1)
¡Oh, si rasgaras los cielos y descendieras! Si los montes se estremecieran ante Tu presencia (Isaías 64:1)
Porque el SEÑOR vendrá en fuego Y Sus carros como torbellino, Para descargar Su ira con furor Y Su reprensión con llamas de fuego. (Isaías 66:15)
Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de Su Padre con Sus ángeles, y ENTONCES RECOMPENSARA A CADA UNO SEGUN SU CONDUCTA. (Mateo 16:27)
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Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre. (Mateo 24:27)
y decían a los montes y a las peñas: "Caigan sobre nosotros y escóndannos de la presencia de Aquél que está sentado en el trono y de la ira del Cordero. (Apocalipsis 6:16)