Nueva Biblia Latinoamericana
El era la lámpara que ardía y alumbraba, y ustedes estaban dispuestos a regocijarse por un tiempo en su luz. (Juan 5:35)
Pero el testimonio que Yo tengo es mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre Me ha dado para llevar a cabo, las mismas obras que Yo hago, dan testimonio de Mí, de que el Padre Me ha enviado. (Juan 5:36)
El Padre que Me envió, El ha dado testimonio de Mí. Pero ustedes no han oído jamás Su voz ni han visto Su apariencia. (Juan 5:37)
Y Su palabra no la tienen morando en ustedes, porque no creen en Aquél que El envió.
Ustedes examinan las Escrituras porque piensan tener en ellas la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio de Mí! (Juan 5:39)
Pero ustedes no quieren venir a Mí para que tengan esa vida. (Juan 5:40)
Yo no recibo (no acepto) gloria de los hombres; (Juan 5:41)

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Juan 5:38 - Referencia Cruzada

Entonces Jesús exclamó: "El que cree en Mí, no cree en Mí, sino en Aquél que Me ha enviado. (Juan 12:44)
Así dice el SEÑOR, el Redentor de Israel, el Santo suyo, Al despreciado, al aborrecido de la nación, Al siervo de gobernantes: "Lo verán reyes y se levantarán, Príncipes, y se postrarán, A causa del SEÑOR que es fiel, Del Santo de Israel que Te ha escogido." (Isaías 49:7)
Si permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y les será hecho. (Juan 15:7)
Les he escrito a ustedes, padres, porque conocen a Aquél que ha sido desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al maligno. (1 Juan 2:14)
¿Quién de ustedes Me prueba que tengo pecado? Y si digo verdad, ¿por qué ustedes no Me creen? (Juan 8:46)
Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. (Juan 3:17)
Hijo mío, si recibes mis palabras Y atesoras mis mandamientos dentro de ti, (Proverbios 2:1)
Porque si creyeran a Moisés, me creerían a Mí, porque de Mí escribió él. (Juan 5:46)
pero a ustedes ya los conozco, que no tienen el amor de Dios. (Juan 5:42)
Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones. (Colosenses 3:16)
Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. (Deuteronomio 6:6)
A lo Suyo vino, y los Suyos no Lo recibieron. (Juan 1:11)
En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti. (Salmos 119:11)
Este Libro de la Ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito. Porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito. (Josué 1:8)
Hijo mío, guarda mis palabras Y atesora mis mandamientos contigo. (Proverbios 7:1)
Sé que ustedes son descendientes de Abraham; y sin embargo, Me quieren matar porque Mi palabra no tiene aceptación en ustedes. (Juan 8:37)
Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, reciban ustedes con humildad (mansedumbre) la palabra implantada, que es poderosa para salvar sus almas. (Santiago 1:21)
¿Quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo del SEÑOR? (Isaías 53:1)