Nueva Biblia Latinoamericana
El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. El que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo. (1 Juan 5:10)
Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en Su Hijo. (1 Juan 5:11)
El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. (1 Juan 5:12)
Estas cosas les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.
Esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, El nos oye. (1 Juan 5:14)
Y si sabemos que El nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que Le hemos hecho. (1 Juan 5:15)
Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida a los que cometen pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; yo no digo que se deba pedir por ése. (1 Juan 5:16)

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1 Juan 5:13 - Referencia Cruzada

Cuando Jesús estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en Su nombre al ver las señales que hacía. (Juan 2:23)
El que cree en El no es condenado (juzgado); pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito (único) Hijo de Dios. (Juan 3:18)
Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: "¡Abba, Padre!" (Romanos 8:15)
Y éste es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como El nos ha mandado. (1 Juan 3:23)
Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado (Intercesor) para con el Padre, a Jesucristo el Justo. (1 Juan 2:1)
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida. (1 Juan 1:1)
Les he escrito estas cosas respecto a los que están tratando de engañarlos. (1 Juan 2:26)
Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada, es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna en los cielos. (2 Corintios 5:1)
Les escribo a ustedes, padres, porque conocen a Aquél que ha sido desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a ustedes, niños, porque conocen al Padre. (1 Juan 2:13)
Por la fe en Su nombre, es el nombre de Jesús lo que ha fortalecido a este hombre a quien ven y conocen. La fe que viene por medio de Jesús, le ha dado a este esta perfecta sanidad en presencia de todos ustedes. (Hechos 3:16)
Les escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo. (1 Juan 1:4)
Pero a todos los que Lo recibieron, les dio el derecho (el poder) de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre, (Juan 1:12)
Por conducto de Silvano, nuestro fiel hermano, porque así lo considero, les he escrito brevemente, exhortando y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios. Estén firmes en ella. (1 Pedro 5:12)
Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: "¡Abba! ¡Padre!" (Gálatas 4:6)
pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios; y para que al creer, tengan vida en Su nombre. (Juan 20:31)
No les he escrito porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira procede de la verdad. (1 Juan 2:21)
El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. El que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo. (1 Juan 5:10)
Así que, hermanos, sean cada vez más diligentes para hacer firme su llamado y elección de parte de Dios. Porque mientras hagan (practiquen) estas cosas nunca caerán. (2 Pedro 1:10)
En ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos." (Hechos 4:12)
Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero. (1 Timoteo 1:15)
Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y el que escribió esto, y sabemos que su testimonio es verdadero. (Juan 21:24)