Nueva Biblia Latinoamericana
Palabra fiel es ésta ; y en cuanto a estas cosas quiero que hables con firmeza (confianza), para que los que han creído en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles para los hombres. (Tito 3:8)
Pero evita controversias necias, genealogías, contiendas y discusiones acerca de la Ley, porque son sin provecho y sin valor. (Tito 3:9)
Al hombre que cause divisiones, después de la primera y segunda amonestación, recházalo, (Tito 3:10)
sabiendo que el tal es perverso y está pecando, habiéndose condenado a sí mismo.
Cuando te envíe a Artemas o a Tíquico, procura venir a verme en Nicópolis, porque he decidido pasar allí el invierno. (Tito 3:12)
Encamina con diligencia a Zenas, intérprete de la ley, y a Apolos, para que nada les falte. (Tito 3:13)
Y que los nuestros aprendan a ocuparse en buenas obras, atendiendo a las necesidades apremiantes, para que no estén sin fruto. (Tito 3:14)

Otras publicaciones relacionadas con "Tito 3:11":

Dr. Roberto Miranda
2 Timoteo 3:10
En este artículo se habla sobre la importancia de perseverar en la fe y ser fieles a la enseñanza de la palabra de Dios. También se mencionan las pruebas que Dios puede permitir en nuestras vidas y la importancia de tener mentores y modelos de fe. Se destaca la importancia de la palabra de Dios como fuente de sabiduría y base de nuestro comportamiento en la vida.


Dr. Roberto Miranda
La transferencia del conocimiento antiguo de una generación a la otra
Enseñanza de Pablo sobre la transferencia del conocimiento antiguo de una generación a la otra, perfil cristiano de ancianos y ancianas, importancia de instruir a los hijos en la sexualidad humana y de discipular a las hijas para prepararlas para el matrimonio, liderazgo en el hogar y predicar una palabra sana e irreprochable.


Tito 3:11 - Referencia Cruzada

El le contestó: 'Siervo inútil, por tus propias palabras te voy a juzgar. ¿Sabías que yo soy un hombre exigente, que recojo lo que no deposité y siego lo que no sembré? (Lucas 19:22)
El que cree en El no es condenado (juzgado); pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito (único) Hijo de Dios. (Juan 3:18)
a quienes es preciso tapar la boca, porque están trastornando familias enteras, enseñando por ganancias deshonestas, cosas que no deben. (Tito 1:11)
Puesto que hemos oído que algunos de entre nosotros, a quienes no autorizamos, los han inquietado con sus palabras, perturbando sus almas, (Hechos 15:24)
Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, (Hebreos 10:26)
guardando la fe y una buena conciencia, que algunos han rechazado y naufragaron en lo que toca a la fe. (1 Timoteo 1:19)
Recuérdales esto, encargándoles solemnemente en la presencia de Dios, que no discutan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha y lleva a los oyentes a la ruina. (2 Timoteo 2:14)
Pero su señor le dijo: 'Siervo malo y perezoso, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. (Mateo 25:26)
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la Ley, lo dice a los que están bajo la Ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios. (Romanos 3:19)
Pero los Fariseos y los intérpretes de la ley (expertos en la Ley de Moisés) rechazaron los propósitos de Dios para con ellos, al no ser bautizados por Juan. (Lucas 7:30)
Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: "Era necesario que la palabra de Dios les fuera predicada primeramente a ustedes; pero ya que la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, así que ahora nos volvemos a los Gentiles. (Hechos 13:46)