Y sucederá que después de los setenta años el SEÑOR visitará a Tiro. Entonces ella regresará a su paga de ramera, y se prostituirá con todos los reinos sobre la superficie de la tierra.
(Isaías 23:17)
Pero sus ganancias y su paga de ramera serán consagradas al SEÑOR. No serán almacenadas ni acumuladas, sino que su ganancia llegará a ser suficiente alimento y vestidura selecta para aquéllos que habiten en la presencia del SEÑOR.
(Isaías 23:18)
Miren, el SEÑOR arrasa la tierra, la devasta, trastorna su superficie y dispersa sus habitantes.
(Isaías 24:1)
Le sucederá tanto al pueblo como al sacerdote, al siervo como a su amo, a la doncella como a su ama, al comprador como al vendedor, al que presta como al que toma prestado, al acreedor como al deudor.
La tierra será totalmente arrasada y completamente saqueada, porque el SEÑOR ha dicho esta palabra.
(Isaías 24:3)
De duelo y marchitada está la tierra, el mundo desfallece y se marchita, languidecen los grandes del pueblo de la tierra.
(Isaías 24:4)
También la tierra es profanada por sus habitantes, porque traspasaron las leyes, violaron los estatutos, quebrantaron el pacto eterno.
(Isaías 24:5)
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Isaías 24:2 - Referencia Cruzada
Antes de que llegaran los años de hambre, le nacieron a José dos hijos, los que le dio Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On.
(Génesis 41:50)
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Yo volveré el rostro contra ustedes para mal, y para destruir a todo Judá.
(Jeremías 44:11)
Entonces el capitán de la guardia tomó a Seraías, el principal sacerdote, y a Sofonías, el segundo sacerdote, y a los tres oficiales del templo.
(Jeremías 52:24)
El SEÑOR, pues, corta de Israel la cabeza y la cola, La hoja de palmera y el junco en un mismo día.
(Isaías 9:14)
Porque tanto el profeta como el sacerdote están corrompidos; Aun en Mi casa he hallado su maldad," declara el SEÑOR.
(Jeremías 23:11)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Como se derramó Mi ira y Mi furor sobre los habitantes de Jerusalén, así se derramará Mi furor sobre ustedes cuando entren en Egipto. Y serán motivo de maldición, de horror, de imprecación y de oprobio, y no verán más este lugar."
(Jeremías 42:18)
El tiempo ha llegado, ha venido el día. No se alegre el que compra ni se lamente el que vende, porque el furor está sobre toda su multitud.
(Ezequiel 7:12)
No cobrarás interés a tu hermano: interés sobre dinero, alimento, o cualquier cosa que pueda ser prestado a interés.
(Deuteronomio 23:19)
Como el pueblo, así será el sacerdote; Los castigaré por su proceder, Y les pagaré según sus obras.
(Oseas 4:9)
Ha sido humillado el hombre común, Y ha sido abatido el hombre de importancia ; Pero no los perdones.
(Isaías 2:9)
Al poderoso y al guerrero, Al juez y al profeta, Al adivino y al anciano,
(Isaías 3:2)
Los príncipes fueron colgados de sus manos, Los rostros de los ancianos no fueron respetados.
(Lamentaciones 5:12)
hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho lo malo, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de Tus mandamientos y de Tus ordenanzas.
(Daniel 9:5)
El hombre común será humillado y el hombre de importancia abatido, Y los ojos de los altivos serán abatidos.
(Isaías 5:15)
sabiendo que cualquier cosa buena que cada uno haga, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.
(Efesios 6:8)
Pero a causa de los pecados de sus profetas Y de las iniquidades de sus sacerdotes, Quienes derramaron en medio de ella La sangre de los justos,
(Lamentaciones 4:13)
Pondré Mi rostro contra ese hombre, haré de él señal y proverbio, y lo cortaré de en medio de Mi pueblo. Así ustedes sabrán que Yo soy el SEÑOR.
(Ezequiel 14:8)
No tomes interés y usura de él, pero teme a tu Dios, para que tu hermano viva contigo.
(Levítico 25:36)
A los que habían escapado de la espada los llevó a Babilonia; y fueron siervos de él y de sus hijos hasta el dominio del reino de Persia,
(2 Crónicas 36:20)
Oh, SEÑOR, ¿no buscan Tus ojos la verdad? Tú los heriste, Mas no les dolió; Tú los consumiste, Mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehusaron arrepentirse.
(Jeremías 5:3)
Asimismo todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo fueron infieles en gran manera, y siguieron todas las abominaciones de las naciones, y profanaron la casa del SEÑOR que El había consagrado en Jerusalén.
(2 Crónicas 36:14)
se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que estaban con él, e hirieron a espada a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, y mataron al que el rey de Babilonia había puesto para gobernar sobre la tierra.
(Jeremías 41:2)