No permitas que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza.
(1 Timoteo 4:12)Entretanto que llego, ocúpate en la lectura de las Escrituras, la exhortación y la enseñanza.
(1 Timoteo 4:13)No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del presbiterio.
Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos.
(1 Timoteo 4:15)Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza. Persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.
(1 Timoteo 4:16)No reprendas con dureza al anciano, sino, más bien, exhórtalo como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos,
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1 Timoteo 4:14 - Referencia Cruzada
Sean hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones (sin quejas).
(1 Pedro 4:9)Por eso dijo: "Cierto hombre de familia noble fue a un país lejano a recibir un reino para sí y después volver.
(Lucas 19:12)Cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban.
(Hechos 19:6)Porque el reino de los cielos es como un hombre que al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encomendó sus bienes.
(Mateo 25:14)A éstos los presentaron ante los apóstoles, y después de orar, pusieron sus manos sobre ellos.
(Hechos 6:6)Entonces Pedro y Juan les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.
(Hechos 8:17)No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así la responsabilidad por los pecados de otros; guárdate libre de pecado.
(1 Timoteo 5:22)Esta comisión te confío, hijo Timoteo, conforme a las profecías que antes se hicieron en cuanto a ti, a fin de que por ellas pelees la buena batalla,
(1 Timoteo 1:18)Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.
(Hechos 13:3)Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.
(2 Timoteo 1:6)Pero teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe;
(Romanos 12:6)