Nueva Biblia Latinoamericana
Porque toda la Ley en una palabra se cumple en el precepto: "AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO." (Gálatas 5:14)
Pero si ustedes se muerden y se devoran unos a otros, tengan cuidado, no sea que se consuman unos a otros. (Gálatas 5:15)
Digo, pues: anden por el Espíritu, y no cumplirán el deseo de la carne. (Gálatas 5:16)
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que ustedes no pueden hacer lo que deseen.
Pero si son guiados por el Espíritu, no están bajo la Ley. (Gálatas 5:18)
Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, (Gálatas 5:19)
idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías, (Gálatas 5:20)

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Gálatas 5:17 - Referencia Cruzada

Ciertamente no hay hombre justo en la tierra Que haga el bien y nunca peque. (Eclesiastés 7:20)
Porque si ustedes viven conforme a la carne, habrán de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las obras de la carne (del cuerpo), vivirán. (Romanos 8:13)
Yo anhelo Tus preceptos; Vivifícame por Tu justicia. (Salmos 119:40)
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. (1 Juan 1:8)
Y Pedro Le dijo: "Señor, estoy dispuesto a ir adonde vayas, tanto a la cárcel como a la muerte." (Lucas 22:33)
Entonces dije: "¡Ay de mí! Porque perdido estoy, Pues soy hombre de labios inmundos Y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, Porque mis ojos han visto al Rey, el SEÑOR de los ejércitos." (Isaías 6:5)
También Tus testimonios son mi deleite; Ellos son mis consejeros. (Salmos 119:24)
SEÑOR, si Tú tuvieras en cuenta las iniquidades, ¿Quién, oh Señor, podría permanecer? (Salmos 130:3)
Afirma mis pasos en Tu palabra, Y que ninguna iniquidad me domine. (Salmos 119:133)
Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. (Juan 3:6)
Las iniquidades prevalecen contra mí, Pero nuestras transgresiones Tú las perdonas. (Salmos 65:3)
y les dijo: "¿Por qué duermen? Levántense y oren para que no entren en tentación." (Lucas 22:46)
y este mandamiento, que era para vida, a mí me resultó para muerte; (Romanos 7:10)
Para el director del coro. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, el profeta Natán lo visitó. Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a Tu misericordia; Conforme a lo inmenso de Tu compasión, borra mis transgresiones. (Salmos 51:1)
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. (Mateo 5:6)
Entonces Jesús le dijo: "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos. (Mateo 16:17)
Porque todos fallamos (ofendemos) de muchas maneras. Si alguien no falla en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. (Santiago 3:2)
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. (Salmos 51:10)
¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la Ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la Ley. Porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la Ley no hubiera dicho: "NO CODICIARAS." (Romanos 7:7)
Hazme andar por la senda de Tus mandamientos, Porque en ella me deleito. (Salmos 119:35)
Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil." (Mateo 26:41)
Mira cuánto amo Tus preceptos; Vivifícame, SEÑOR, conforme a Tu misericordia. (Salmos 119:159)
No es que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. (Filipenses 3:12)
¿O piensan que la Escritura dice en vano: "Dios celosamente anhela el Espíritu que ha hecho morar en nosotros?" (Santiago 4:5)
Tú has ordenado Tus preceptos, Para que los guardemos con diligencia. (Salmos 119:4)
Por el camino de Tus mandamientos correré, Porque Tú ensancharás mi corazón. (Salmos 119:32)
Me he descarriado como oveja perdida; busca a Tu siervo, Porque no me olvido de Tus mandamientos. (Salmos 119:176)
Quebrantada está mi alma anhelando Tus ordenanzas en todo tiempo. (Salmos 119:20)
¿Es entonces la Ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ningún modo! Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido de la ley. (Gálatas 3:21)
¿Quién puede discernir sus propios errores? Absuélveme de los que me son ocultos. (Salmos 19:12)
Pero volviéndose El, dijo a Pedro: "¡Quítate de delante de Mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres." (Mateo 16:23)
Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. (Romanos 8:5)
El que no está a favor Mío, está contra Mí; y el que no recoge a Mi lado, desparrama. (Mateo 12:30)
Después de arrestar a Jesús, se Lo llevaron y Lo condujeron a la casa del sumo sacerdote; y Pedro los seguía de lejos. (Lucas 22:54)