Saliendo de allí, seguimos la costa hasta llegar a Regio. Al día siguiente se levantó un viento del sur y en dos días llegamos a Puteoli.
(Hechos 28:13)Allí encontramos algunos hermanos, que nos invitaron a permanecer con ellos por siete días. Y así llegamos a Roma.
(Hechos 28:14)Al tener noticia de nuestra llegada, los hermanos vinieron desde allá a recibirnos hasta el Foro de Apio y Las Tres Tabernas; y cuando Pablo los vio, dio gracias a Dios y cobró ánimo.
(Hechos 28:15)Cuando entramos en Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con el soldado que lo custodiaba.
Tres días después Pablo convocó a los principales de los Judíos, y cuando se reunieron, les dijo: "Hermanos, sin haber hecho yo nada contra nuestro pueblo ni contra las tradiciones de nuestros padres (de los antepasados), desde Jerusalén fui entregado preso en manos de los Romanos,
(Hechos 28:17)los cuales, cuando me interrogaron, quisieron ponerme en libertad, pues no encontraron causa para condenarme a muerte.
(Hechos 28:18)Pero cuando los Judíos se opusieron, me vi obligado a apelar al César (Nerón), pero no porque tuviera acusación alguna contra mi pueblo (mi nación).
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Hechos 28:16 - Referencia Cruzada
Mientras tanto, los Madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia.
(Génesis 37:36)Pasadas estas cosas, Pablo decidió en el espíritu ir a Jerusalén después de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: "Después que haya estado allí, debo visitar también Roma."
(Hechos 19:21)Pablo se quedó por dos años enteros en la habitación que alquilaba, y recibía a todos los que iban a verlo,
(Hechos 28:30)Pero el SEÑOR estaba con José, le extendió su misericordia y le concedió gracia ante los ojos del jefe de la cárcel.
(Génesis 39:21)de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las regiones de Libia (Africa) alrededor de Cirene, viajeros de Roma, tanto Judíos como prosélitos (Gentiles convertidos al Judaísmo),
(Hechos 2:10)La mujer que viste es la gran ciudad, que reina sobre los reyes de la tierra."
(Apocalipsis 17:18)Pablo dijo al centurión y a los soldados: "Si éstos no permanecen en la nave, ustedes no podrán salvarse."
(Hechos 27:31)Al día siguiente llegamos a Sidón. Julio trató con benevolencia a Pablo, permitiéndole ir a sus amigos y ser atendido por ellos .
(Hechos 27:3)A todos los amados de Dios que están en Roma, llamados a ser santos: Gracia y paz a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
(Romanos 1:7)Aquí está la mente que tiene sabiduría. Las siete cabezas son siete montes sobre los que se sienta la mujer.
(Apocalipsis 17:9)En el mes quinto, a los siete días del mes, en el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia.
(2 Reyes 25:8)Y dio órdenes al centurión de que tuviera a Pablo bajo custodia, pero con alguna medida de libertad, y que no impidiera a ninguno de sus amigos que lo sirvieran.
(Hechos 24:23)Por esta razón muchas veces me he visto impedido de ir a ustedes.
(Romanos 15:22)Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, impidió su propósito, y ordenó que los que pudieran nadar se arrojaran primero por la borda y llegaran a tierra,
(Hechos 27:43)Tomó, pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: "El SEÑOR tu Dios decretó esta calamidad contra este lugar,
(Jeremías 40:2)Allí se encontró con un Judío que se llamaba Aquila, natural del Ponto, quien acababa de llegar de Italia con Priscila su mujer, pues el emperador Claudio había ordenado a todos los Judíos que salieran de Roma. Pablo fue a verlos,
(Hechos 18:2)A la noche siguiente el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: "Ten ánimo, porque como has testificado fielmente de Mi causa en Jerusalén, así has de testificar también en Roma."
(Hechos 23:11)