Nueva Biblia Latinoamericana
Porque si en el árbol verde hacen esto, ¿qué sucederá en el seco?" (Lucas 23:31)
También llevaban a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos con El. (Lucas 23:32)
Cuando llegaron al lugar llamado 'La Calavera,' crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. (Lucas 23:33)
Y Jesús decía: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos.
El pueblo estaba allí mirando; y aun los gobernantes se burlaban de El, diciendo: "A otros salvó; que se salve El mismo si Este es el Cristo (el Mesías) de Dios, Su Escogido." (Lucas 23:35)
Los soldados también se burlaban de Jesús, y se acercaban a El y Le ofrecían vinagre, (Lucas 23:36)
diciendo: "Si Tú eres el Rey de los Judíos, sálvate a Ti mismo." (Lucas 23:37)

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Lucas 23:34 - Referencia Cruzada

Al ver el centurión lo que había sucedido, glorificaba a Dios, diciendo: "Ciertamente, este hombre era inocente (justo)." (Lucas 23:47)
Jesús respondió: "Ninguna autoridad tendrías sobre Mí si no se te hubiera dado de arriba; por eso el que Me entregó a ti tiene mayor pecado." (Juan 19:11)
Cuando Lo crucificaron, se repartieron Sus vestidos, echando suertes sobre ellos para decidir lo que cada uno tomaría. (Marcus 15:24)
Pues ¿qué mérito hay, si cuando ustedes pecan y son tratados con severidad lo soportan con paciencia? Pero si cuando hacen lo bueno sufren por ello y lo soportan con paciencia, esto halla gracia con Dios. (1 Pedro 2:20)
Cayendo de rodillas, clamó en alta voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado." Habiendo dicho esto, durmió (expiró). (Hechos 7:60)
Esta sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria; (1 Corintios 2:8)
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños. (Mateo 11:25)
Se reparten entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echan suertes. (Salmos 22:18)
Pero Yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen, (Mateo 5:44)
Bendigan a los que los persiguen. Bendigan, y no maldigan. (Romanos 12:14)
Por tanto, Yo Le daré parte con los grandes Y con los fuertes repartirá despojos, Porque derramó Su alma hasta la muerte Y con los transgresores fue contado; Llevó el pecado de muchos, E intercedió por los transgresores. (Isaías 53:12)
Pero a ustedes los que oyen, les digo: amen a sus enemigos; hagan bien a los que los aborrecen; (Lucas 6:27)
no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fueron llamados con el propósito de heredar bendición. (1 Pedro 3:9)
Entonces los soldados, cuando crucificaron a Jesús, tomaron Sus vestidos e hicieron cuatro partes, una parte para cada soldado. Y tomaron también la túnica; y la túnica era sin costura, tejida en una sola pieza. (Juan 19:23)
Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; (Lucas 12:47)
Cuando en el campamento tuvieron envidia de Moisés, Y de Aarón, el santo del SEÑOR, (Salmos 106:16)
Así dirán a José: "Te ruego que perdones la maldad de tus hermanos y su pecado, porque ellos te trataron mal."' Y ahora, te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre." Y José lloró cuando le hablaron. (Génesis 50:17)
aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad. (1 Timoteo 1:13)
Si Yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado (culpa), pero ahora no tienen excusa por su pecado. (Juan 15:22)
Y ahora, hermanos, yo sé que obraron por ignorancia, lo mismo que sus gobernantes. (Hechos 3:17)
Nos agotamos trabajando con nuestras propias manos. Cuando nos ultrajan (insultan), bendecimos. Cuando somos perseguidos, lo soportamos. (1 Corintios 4:12)