Nueva Biblia Latinoamericana
Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, Y cargó con nuestros dolores. Con todo, nosotros Lo tuvimos por azotado, Por herido de Dios y afligido. (Isaías 53:4)
Pero El fue herido (traspasado) por nuestras transgresiones, Molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, Y por Sus heridas (llagas) hemos sido sanados. (Isaías 53:5)
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, Nos apartamos cada cual por su camino; Pero el SEÑOR hizo que cayera sobre El La iniquidad de todos nosotros. (Isaías 53:6)
Fue oprimido y afligido, Pero no abrió Su boca. Como cordero que es llevado al matadero, Y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, El no abrió Su boca.
Por opresión y juicio fue quitado; Y en cuanto a Su generación, ¿quién tuvo en cuenta Que El fuera cortado de la tierra de los vivientes Por la transgresión de mi pueblo, a quien correspondía la herida? (Isaías 53:8)
Se dispuso con los impíos Su sepultura, Pero con el rico fue en Su muerte, Aunque no había hecho violencia, Ni había engaño en Su boca. (Isaías 53:9)
Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará. (Isaías 53:10)

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Isaías 53:7 - Referencia Cruzada

Pero El se quedó callado y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote: "¿Eres Tú el Cristo (el Mesías), el Hijo del Bendito?" (Marcus 14:61)
Entró de nuevo al Pretorio (residencia oficial del gobernador) y dijo a Jesús: "¿De dónde eres Tú?" Pero Jesús no le dio respuesta. (Juan 19:9)
Lo interrogó extensamente, pero Jesús nada le respondió. (Lucas 23:9)
Pero Jesús no respondió nada más; de modo que Pilato estaba asombrado. (Marcus 15:5)
Pero Jesús se quedó callado. Y el sumo sacerdote Le dijo: "Te ordeno por el Dios viviente que nos digas si Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios." (Mateo 26:63)
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: "COMO OVEJA FUE LLEVADO AL MATADERO; Y COMO CORDERO, MUDO DELANTE DEL QUE LO TRASQUILA, NO ABRE EL SU BOCA. (Hechos 8:32)
Al ser acusado por los principales sacerdotes y los ancianos, nada respondió. (Mateo 27:12)
y quien cuando Lo ultrajaban, no respondía ultrajando. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquél que juzga con justicia. (1 Pedro 2:23)