Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Simón respondió: "Rueguen ustedes al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que han dicho." (Hechos 8:24)
Y ellos, después de haber testificado solemnemente y hablado la palabra del Señor, iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio (las buenas nuevas) en muchas aldeas de los Samaritanos. (Hechos 8:25)
Un ángel del Señor le dijo a Felipe: "Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza." Este es un camino desierto. (Hechos 8:26)
El se levantó y fue. Y había un eunuco Etíope, alto oficial de Candace, reina de los Etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, que había venido a Jerusalén para adorar.
Regresaba a su país sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías. (Hechos 8:28)
Y el Espíritu dijo a Felipe: "Ve y júntate a ese carruaje." (Hechos 8:29)
Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le preguntó: "¿Entiende usted lo que lee?" (Hechos 8:30)

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Hechos 8:27 - Referencia Cruzada

¿Puede el Etíope mudar su piel, O el leopardo sus manchas? Así ustedes, ¿podrán hacer el bien Estando acostumbrados a hacer el mal? (Jeremías 13:23)
Había unos Griegos entre los que subían a adorar en la fiesta; (Juan 12:20)
Una multitud de camellos te cubrirá, Camellos jóvenes de Madián y de Efa. Todos los de Sabá vendrán, Traerán oro e incienso, Y traerán buenas nuevas de las alabanzas del SEÑOR. (Isaías 60:6)
La Reina del Sur se levantará con esta generación en el juicio y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y miren, algo más grande que Salomón está aquí. (Mateo 12:42)
diciéndoles: "Vayan a la aldea que está enfrente de ustedes, y enseguida encontrarán un asna atada y un pollino con ella; desátenla y tráiganlos a Mí. (Mateo 21:2)
De Egipto saldrán mensajeros; Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios. (Salmos 68:31)
Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, por causa del nombre del SEÑOR, vino a probarlo con preguntas difíciles. (1 Reyes 10:1)
Por causa de Tu templo en Jerusalén Te traerán presentes los reyes. (Salmos 68:29)
Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba. (Hebreos 11:8)
Que el extranjero que se ha allegado al SEÑOR, no diga: "Ciertamente el SEÑOR me separará de Su pueblo." Ni diga el eunuco: "Soy un árbol seco." (Isaías 56:3)
También en cuanto al extranjero que no es de Tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de Tu gran nombre y de Tu mano poderosa y de Tu brazo extendido, cuando ellos vengan a orar a esta casa, (2 Crónicas 6:32)
Y acudirán las naciones a tu luz, Y los reyes al resplandor de tu amanecer. (Isaías 60:3)
Su madre dijo a los que servían: "Hagan todo lo que El les diga." (Juan 2:5)
Ve y dile al Etíope Ebed Melec: 'Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Ciertamente, traigo Mis palabras sobre esta ciudad para mal y no para bien; y se cumplirán delante de ti en aquel día. (Jeremías 39:16)
Así dice el SEÑOR: "Los productos de Egipto, la mercadería de Cus (Etiopía) Y los Sabeos, hombres de gran estatura, Pasarán a ti y tuyos serán. Detrás de ti caminarán, pasarán encadenados Y ante ti se inclinarán. Te suplicarán: 'Ciertamente Dios está contigo y no hay ningún otro, Ningún otro dios.'" (Isaías 45:14)
Y pondré señal entre ellos y enviaré a sus sobrevivientes a las naciones: a Tarsis, a Fut, a Lud, a Mesec, a Ros, a Tubal y a Javán (Grecia), a las costas remotas que no han oído de Mi fama ni han visto Mi gloria. Y ellos anunciarán Mi gloria entre las naciones. (Isaías 66:19)
Desde más allá de los ríos de Etiopía Mis adoradores, Mis dispersos, Traerán Mi ofrenda. (Sofonías 3:10)
Mencionaré a Egipto y a Babilonia entre los que Me conocen; A Filistea y Tiro con Etiopía. De sus moradores se dirá: 'Este nació allí.'" (Salmos 87:4)
Diré al norte: "Entrégalos;" Y al sur: "No los retengas." Trae a Mis hijos desde lejos Y a Mis hijas desde los confines de la tierra, (Isaías 43:6)
Ebed Melec el Etíope, eunuco del palacio del rey, oyó que habían echado a Jeremías en la cisterna. Estando el rey sentado a la Puerta de Benjamín, (Jeremías 38:7)
El envió a dos de Sus discípulos, diciéndoles: "Vayan a la ciudad, y allí les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo; (Marcus 14:13)
También en cuanto al extranjero que no es de Tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de Tu nombre (1 Reyes 8:41)