Nueva Biblia Latinoamericana
Y así, la multitud que estaba con Jesús cuando llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos, daba testimonio de El. (Juan 12:17)
Por eso la multitud fue también a recibir a Jesús, porque habían oído que El había hecho esta señal (este milagro). (Juan 12:18)
Entonces los Fariseos se decían unos a otros: "¿Ven que ustedes no consiguen nada? Miren, todo el mundo se ha ido tras El." (Juan 12:19)
Había unos Griegos entre los que subían a adorar en la fiesta;
éstos fueron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaban: "Señor, queremos ver a Jesús." (Juan 12:21)
Felipe fue y se lo dijo a Andrés; Andrés y Felipe fueron y se lo dijeron a Jesús. (Juan 12:22)
Jesús les respondió: "Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. (Juan 12:23)

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Juan 12:20 - Referencia Cruzada

También en cuanto al extranjero que no es de Tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de Tu nombre (1 Reyes 8:41)
Decían entonces los Judíos entre sí: "¿Adónde piensa irse Este que no Lo podamos encontrar? ¿Será acaso que quiere irse a la dispersión entre los Griegos y enseñar a los Griegos? (Juan 7:35)
Acontecerá en aquel día Que las naciones acudirán a la raíz de Isaí, Que estará puesta como señal (estandarte) para los pueblos, Y será gloriosa Su morada. (Isaías 11:10)
Pablo llegó también a Derbe y a Listra. Y estaba allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer Judía creyente, pero de padre Griego, (Hechos 16:1)
Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del Judío primeramente y también del Griego. (Romanos 1:16)
Cuando Pablo y Bernabé entraron juntos en la sinagoga de los Judíos en Iconio, hablaron de tal manera que creyó una gran multitud, tanto de Judíos como de Griegos. (Hechos 14:1)
testificando solemnemente, tanto a Judíos como a Griegos, del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. (Hechos 20:21)
Y pondré señal entre ellos y enviaré a sus sobrevivientes a las naciones: a Tarsis, a Fut, a Lud, a Mesec, a Ros, a Tubal y a Javán (Grecia), a las costas remotas que no han oído de Mi fama ni han visto Mi gloria. Y ellos anunciarán Mi gloria entre las naciones. (Isaías 66:19)
Porque no hay distinción entre Judío y Griego, pues el mismo Señor es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que Le invocan; (Romanos 10:12)
gritando: "¡Hombres de Israel, ayúdennos! Este es el hombre que enseña a todos, por todas partes, contra nuestro pueblo, la Ley y este lugar. Además, incluso ha traído Griegos al templo, y ha profanado este lugar santo." (Hechos 21:28)
Pero ni aun Tito, que estaba conmigo, fue obligado a circuncidarse, aunque era Griego. (Gálatas 2:3)
En esta renovación no hay distinción entre Griego y Judío, circunciso e incircunciso, bárbaro (uno que no era Griego, ni por nacimiento ni por cultura), Escita, esclavo o libre, sino que Cristo (el Mesías) es todo, y en todos. (Colosenses 3:11)
La mujer era Gentil, Sirofenicia de nacimiento; y Le rogaba que echara al demonio fuera de su hija. (Marcus 7:26)
No hay Judío ni Griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús. (Gálatas 3:28)
El se levantó y fue. Y había un eunuco Etíope, alto oficial de Candace, reina de los Etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, que había venido a Jerusalén para adorar. (Hechos 8:27)
Algunos de ellos creyeron, y se unieron a Pablo y a Silas, junto con una gran multitud de Griegos temerosos de Dios y muchas de las mujeres principales. (Hechos 17:4)
Porque tinieblas cubrirán la tierra Y densa oscuridad los pueblos. Pero sobre ti amanecerá el SEÑOR, Y sobre ti aparecerá Su gloria. (Isaías 60:2)