Alcen sus ojos, y vean A los que vienen del norte. ¿Dónde está el rebaño que te fue confiado, Tus hermosas ovejas?
(Jeremías 13:20)
¿Qué dirás cuando El ponga sobre ti (a los que tú mismo habías enseñado) A antiguos compañeros para ser jefes tuyos? ¿No te vendrán dolores Como de mujer de parto?
(Jeremías 13:21)
Y si dices en tu corazón: '¿Por qué me han sucedido estas cosas?' Por la magnitud de tu iniquidad Te han quitado las faldas Y descubierto tus talones.
(Jeremías 13:22)
¿Puede el Etíope mudar su piel, O el leopardo sus manchas? Así ustedes, ¿podrán hacer el bien Estando acostumbrados a hacer el mal?
Por tanto, los esparciré como paja arrastrada Por el viento del desierto.
(Jeremías 13:24)
Esta es tu suerte, la porción que ya he medido para ti," declara el SEÑOR, "porque Me has olvidado, Y has confiado en la mentira.
(Jeremías 13:25)
Por lo cual Yo también te levantaré las faldas sobre tu rostro, Para que se vea tu vergüenza.
(Jeremías 13:26)
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Jeremías 13:23 - Referencia Cruzada
Oh, SEÑOR, ¿no buscan Tus ojos la verdad? Tú los heriste, Mas no les dolió; Tú los consumiste, Mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehusaron arrepentirse.
(Jeremías 5:3)
Más engañoso que todo, es el corazón, Y sin remedio; ¿Quién lo comprenderá?
(Jeremías 17:9)
Aunque machaques con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido, No se apartará de él su necedad.
(Proverbios 27:22)
Otra vez les digo que es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios."
(Mateo 19:24)
El fuelle sopla con furor, El plomo es consumido por el fuego; En vano se sigue refinando, Pues los malvados no son separados.
(Jeremías 6:29)
Cada uno engaña a su prójimo, Y no habla la verdad, Han enseñado sus lenguas a hablar mentiras; Se afanan por cometer iniquidad.
(Jeremías 9:5)
¿Dónde más serán castigados? ¿Continuarán en rebelión? Toda cabeza está enferma, Y todo corazón desfallecido.
(Isaías 1:5)
Aunque te laves con lejía Y uses mucho jabón, La mancha de tu iniquidad está aún delante de Mí," declara el Señor DIOS.
(Jeremías 2:22)
En vano he herido a sus hijos, No han aceptado corrección. La espada de ustedes ha devorado a sus profetas Como león destructor.
(Jeremías 2:30)