Nueva Biblia Latinoamericana
Y Felipe le dijo: "Si usted cree con todo su corazón, puede." "Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios," respondió el eunuco. (Hechos 8:37)
Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, y Felipe lo bautizó. (Hechos 8:38)
Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. (Hechos 8:39)
Pero Felipe se encontró en Azoto, y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.
Saulo (Pablo), respirando todavía amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote, (Hechos 9:1)
y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos que pertenecieran al Camino (de Jesús), tanto hombres como mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén. (Hechos 9:2)
Y mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció a su alrededor una luz del cielo. (Hechos 9:3)

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Hechos 8:40 - Referencia Cruzada

desde Ecrón hasta el mar, todas las que estaban cerca de Asdod, con sus aldeas. (Josué 15:46)
Herodes (Agripa I), después de buscarlo y no encontrarlo, interrogó a los guardias y ordenó que los llevaran para matarlos . Después de esto Herodes (Agripa I) descendió de Judea a Cesarea, y se quedó allí por un tiempo. (Hechos 12:19)
Y llamando a dos de los centuriones, dijo: "Preparen 200 soldados para las nueve de la noche, con setenta jinetes y 200 lanceros, para que vayan a Cesarea." (Hechos 23:23)
Los Filisteos tomaron el arca de Dios y la llevaron de Ebenezer a Asdod. (1 Samuel 5:1)
los cuales, después de llegar a Cesarea y de entregar la carta al gobernador, le presentaron también a Pablo. (Hechos 23:33)
Pero Festo respondió que Pablo estaba bajo custodia en Cesarea, y que en breve él mismo saldría para allá. (Hechos 25:4)
Un pueblo bastardo habitará en Asdod, Y Yo destruiré el orgullo de los Filisteos. (Zacarías 9:6)
Después de esto, el Señor designó a otros setenta, y los envió de dos en dos delante de El, a toda ciudad y lugar adonde El había de ir. (Lucas 10:1)
Y ellos, después de haber testificado solemnemente y hablado la palabra del Señor, iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio (las buenas nuevas) en muchas aldeas de los Samaritanos. (Hechos 8:25)
Festo, entonces, tres días después de haber llegado a la provincia, subió a Jerusalén desde Cesarea. (Hechos 25:1)
Pasados varios días, el rey Herodes Agripa II y Berenice llegaron a Cesarea y fueron a saludar a Festo. (Hechos 25:13)
Al otro día entró en Cesarea. Cornelio los estaba esperando y había reunido a sus parientes y amigos íntimos. (Hechos 10:24)
Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte (unidad militar Romana) llamada la Italiana, (Hechos 10:1)
Al día siguiente partimos y llegamos a Cesarea, y entrando en la casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete (diáconos), nos quedamos con él. (Hechos 21:8)
Después de haberse quedado no más de ocho o diez días entre ellos, descendió a Cesarea, y al día siguiente se sentó en el tribunal y ordenó que trajeran a Pablo. (Hechos 25:6)
con el poder de señales (milagros) y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios, De manera que desde Jerusalén (Ciudad de Paz) y por los alrededores hasta el Ilírico he predicado en toda su plenitud el evangelio de Cristo. (Romanos 15:19)
Nos acompañaron también algunos de los discípulos de Cesarea, quienes nos condujeron a Mnasón, de Chipre, un antiguo discípulo con quien deberíamos hospedarnos. (Hechos 21:16)