Sepan, por tanto, que esta salvación de Dios ha sido enviada a los Gentiles. Ellos sí oirán."
(Hechos 28:28)
Cuando hubo dicho esto, los Judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí.
(Hechos 28:29)
Pablo se quedó por dos años enteros en la habitación que alquilaba, y recibía a todos los que iban a verlo,
(Hechos 28:30)
predicando el reino de Dios y enseñando todo lo concerniente al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbo.
Pablo, siervo de Cristo Jesús (el Mesías Redentor), llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio (las buenas nuevas) de Dios,
(Romanos 1:1)
que El ya había prometido por medio de Sus profetas en las Sagradas Escrituras.
(Romanos 1:2)
Es el mensaje acerca de Su Hijo, que nació de la descendencia de David según la carne,
(Romanos 1:3)
Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 28:31":
Hechos 28:31 - Referencia Cruzada
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando (proclamando) el evangelio (las buenas nuevas) de Dios.
(Marcus 1:14)
Pero el Señor estuvo conmigo y me fortaleció, a fin de que por mí se cumpliera cabalmente la proclamación del mensaje y que todos los Gentiles oyeran. Y fui librado de la boca del león.
(2 Timoteo 4:17)
Poco después, Jesús comenzó a recorrer las ciudades y aldeas, proclamando y anunciando las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios. Con El iban los doce discípulos,
(Lucas 8:1)
A la noche siguiente el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: "Ten ánimo, porque como has testificado fielmente de Mi causa en Jerusalén, así has de testificar también en Roma."
(Hechos 23:11)
La mayoría de los hermanos, confiando en el Señor por causa de mis prisiones, tienen mucho más valor para hablar la palabra de Dios sin temor.
(Filipenses 1:14)
Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio (las buenas nuevas) del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
(Mateo 4:23)
Y habiéndole fijado un día, vinieron en gran número adonde él se alojaba. Desde la mañana hasta la tarde les explicaba testificando fielmente sobre el reino de Dios, procurando persuadirlos acerca de Jesús, tanto por la Ley de Moisés como por los Profetas.
(Hechos 28:23)
Oren también por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, a fin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio,
(Efesios 6:19)
Oren al mismo tiempo también por nosotros, para que Dios nos abra una puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo (el Mesías), por el cual también he sido encarcelado,
(Colosenses 4:3)
por el cual sufro penalidades, hasta el encarcelamiento como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está presa.
(2 Timoteo 2:9)
Y ahora, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes anduve predicando el reino, volverá a ver mi rostro.
(Hechos 20:25)
Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y proclamar el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús como el Cristo (el Mesías).
(Hechos 5:42)
Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios y el nombre de Cristo Jesús, se bautizaban, tanto hombres como mujeres.
(Hechos 8:12)
Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.
(Hechos 4:31)
Ahora, Señor, considera sus amenazas, y permite que Tus siervos hablen Tu palabra con toda confianza,
(Hechos 4:29)