El los miró atentamente, esperando recibir algo de ellos.
(Hechos 3:5)Pero Pedro le dijo: "No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡anda!"
(Hechos 3:6)Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; al instante sus pies y tobillos cobraron fuerza,
(Hechos 3:7)y de un salto se puso en pie y andaba. Entró al templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios.
Todo el pueblo lo vio andar y alabar a Dios,
(Hechos 3:9)y reconocieron que era el mismo que se sentaba a la puerta del templo, la Hermosa, a pedir limosna, y se llenaron de asombro y admiración por lo que le había sucedido.
(Hechos 3:10)Estando el que era cojo aferrado a Pedro y a Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió al pórtico llamado de Salomón, donde ellos estaban.
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Hechos 3:8 - Referencia Cruzada
Alégrense en ese día y salten de gozo, porque su recompensa es grande en el cielo, pues sus padres trataban de la misma manera a los profetas.
(Lucas 6:23)Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y anda."
(Juan 5:8)El cojo entonces saltará como un ciervo, Y la lengua del mudo gritará de júbilo, Porque aguas brotarán en el desierto Y arroyos en el Arabá.
(Isaías 35:6)dijo con voz fuerte: "Levántate derecho sobre tus pies." Y él dio un salto y comenzó a andar.
(Hechos 14:10)El envió Su palabra y los sanó Y los libró de la muerte.
(Salmos 107:20)Al instante recobró la vista y Lo seguía glorificando a Dios. Cuando toda la gente vio aquello, dieron gloria a Dios.
(Lucas 18:43)Después de esto Jesús lo halló en el templo y le dijo: "Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor."
(Juan 5:14)Salmo de David. Bendice, alma mía, al SEÑOR, Y bendiga todo mi ser Su santo nombre.
(Salmos 103:1)Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz.
(Lucas 17:15)