Estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
(Juan 5:5)Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo: "¿Quieres ser sano?"
(Juan 5:6)El enfermo Le respondió: "Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo."
(Juan 5:7)Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y anda."
Al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y comenzó a andar. Pero aquel día era día de reposo.
(Juan 5:9)Por eso los Judíos decían al que había sido sanado: "Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla."
(Juan 5:10)Pero él les respondió: "El mismo que me sanó, me dijo: 'Toma tu camilla y anda.'
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Juan 5:8 - Referencia Cruzada
A ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa."
(Marcus 2:11)Y Pedro le dijo: "Eneas, Jesucristo te sana; levántate y haz tu cama." Y al instante se levantó.
(Hechos 9:34)Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados," dijo al paralítico: "A ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa."
(Lucas 5:24)Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados," entonces dijo al paralítico: "Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa."
(Mateo 9:6)