Por esto muchos de los Judíos que habían venido a ver a María, y vieron lo que Jesús había hecho, creyeron en El.
(Juan 11:45)
Pero algunos de ellos fueron a los Fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho.
(Juan 11:46)
Entonces los principales sacerdotes y los Fariseos convocaron un concilio, y decían: "¿Qué hacemos? Porque este hombre hace muchas señales (muchos milagros).
(Juan 11:47)
Si Lo dejamos seguir así, todos van a creer en El, y los Romanos vendrán y nos quitarán nuestro lugar (el templo) y nuestra nación."
Pero uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote ese año, les dijo: "Ustedes no saben nada,
(Juan 11:49)
ni tienen en cuenta que les es más conveniente que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca."
(Juan 11:50)
Ahora bien, no dijo esto de su propia iniciativa, sino que siendo el sumo sacerdote ese año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación;
(Juan 11:51)
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Juan 11:48 - Referencia Cruzada
Aquéllos a lo largo del camino son los que han oído, pero después viene el diablo y arrebata la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven.
(Lucas 8:12)
Les dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este Nombre, y han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas, y quieren traer sobre nosotros la sangre de este Hombre."
(Hechos 5:28)
Este vino como testigo para testificar de la Luz, a fin de que todos creyeran por medio de él.
(Juan 1:7)
una nación de rostro fiero que no tendrá respeto al anciano ni tendrá compasión del niño.
(Deuteronomio 28:50)
Despierta, espada, contra Mi pastor, Y contra el hombre compañero Mío," Declara el SEÑOR de los ejércitos. "Hiere al Pastor y se dispersarán las ovejas, Y volveré Mi mano contra los pequeños.
(Zacarías 13:7)
Viene el día del SEÑOR en el cual serán repartidos tus despojos en medio de ti.
(Zacarías 14:1)
para que recaiga sobre ustedes la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías, a quien ustedes asesinaron entre el templo y el altar.
(Mateo 23:35)
Por tanto, en este caso les digo que no tengan nada que ver con estos hombres y déjenlos en paz, porque si este plan o acción es de los hombres, perecerá;
(Hechos 5:38)
Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará a esos labradores?"
(Mateo 21:40)
¡Ay de ustedes, intérpretes de la ley! Porque han quitado la llave del conocimiento. Ustedes mismos no entraron, y a los que estaban entrando se lo impidieron."
(Lucas 11:52)
Cuando Jesús se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella,
(Lucas 19:41)
Entonces el rey se enfureció, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos e incendió su ciudad.
(Mateo 22:7)
Después de las sesenta y dos semanas el Mesías será muerto y no tendrá nada, y el pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Su fin vendrá con inundación. Aun hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están determinadas.
(Daniel 9:26)
Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: "Hijas de Jerusalén, no lloren por Mí; lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos.
(Lucas 23:28)
Pero cuando ustedes vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, sepan entonces que su desolación está cerca.
(Lucas 21:20)
Todo el pueblo contestó: "¡Caiga Su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!"
(Mateo 27:25)
Estos mataron tanto al Señor Jesús como a los profetas, y a nosotros nos expulsaron, y no agradan a Dios sino que son contrarios a todos los hombres,
(1 Tesalonicenses 2:15)