Por eso la sabiduría de Dios también dijo: 'Les enviaré profetas y apóstoles, y de ellos, matarán a algunos y perseguirán a otros, (Lucas 11:49)

para que la sangre de todos los profetas, derramada desde la fundación del mundo, se le cargue a esta generación. (Lucas 11:50)

Desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que pereció entre el altar y la casa de Dios. Sí, les digo que le será cargada a esta generación.' (Lucas 11:51)

¡Ay de ustedes, intérpretes de la ley! Porque han quitado la llave del conocimiento. Ustedes mismos no entraron, y a los que estaban entrando se lo impidieron."

Cuando salió de allí, los escribas y los Fariseos comenzaron a acosar en gran manera, y a interrogar minuciosamente a Jesús sobre muchas cosas, (Lucas 11:53)

tramando contra El para ver si Lo podían atrapar en algo que dijera. (Lucas 11:54)

Entre tanto, una multitud de miles y miles se había reunido, tanto que se atropellaban unos a otros. Jesús comenzó a hablar primero a Sus discípulos: "Cuídense de la levadura de los Fariseos, que es la hipocresía. (Lucas 12:1)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 11:52":

Líbranos del mal y no nos metas en tentación
En este artículo se habla sobre la historia de Ananías y Safira en el libro de los Hechos y la importancia de vivir una vida cristiana en todas las dimensiones de nuestra vida. También se destaca la necesidad de ser pacientes y sabios cuando se enfrenta a situaciones o personas que pueden parecer sospechosas, y dejar que Dios aclare las cosas en su tiempo.

Se buscan profetas
Artículo sobre la importancia de predicar el Evangelio y ser instrumentos de Cristo para llevar su amor y salvación a aquellos que lo necesitan.

Lucas 11:52 - Referencia Cruzada

Pero a fin de que no se divulgue más entre el pueblo, vamos a amenazarlos para que no hablen más a ningún hombre en este nombre." (Hechos 4:17)

Pero, ¡ay de ustedes, escribas y Fariseos, hipócritas que cierran el reino de los cielos delante de los hombres! Porque ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que están entrando. (Mateo 23:13)

Ellos aceptaron su consejo, y después de llamar a los apóstoles, los azotaron y les ordenaron que no hablaran más en el nombre de Jesús y los soltaron. (Hechos 5:40)

Entonces algunos de los Fariseos de entre la multitud Le dijeron: "Maestro, reprende a Tus discípulos." (Lucas 19:39)

Entonces los Fariseos les contestaron: "¿Es que también ustedes se han dejado engañar? (Juan 7:47)

Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y los hombres deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 2:7)

Por segunda vez los Judíos llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: "Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es un pecador." (Juan 9:24)

Respondiendo uno de los intérpretes de la Ley (expertos en la Ley de Moisés), Le dijo: "Maestro, cuando dices esto, también a nosotros nos insultas." (Lucas 11:45)