Nueva Biblia Latinoamericana
Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús; (Juan 2:1)
y también Jesús fue invitado a la boda, con Sus discípulos. (Juan 2:2)
Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús Le dijo: "No tienen vino." (Juan 2:3)
Y Jesús le dijo: "Mujer, ¿qué nos interesa esto a ti y a Mí? Todavía no ha llegado Mi hora."
Su madre dijo a los que servían: "Hagan todo lo que El les diga." (Juan 2:5)
Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los Judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros (unos 100 litros). (Juan 2:6)
Jesús les dijo: "Llenen de agua las tinajas." Y las llenaron hasta el borde. (Juan 2:7)

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Juan 2:4 - Referencia Cruzada

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. (Juan 13:1)
Entonces Jesús les dijo: "Mi tiempo aún no ha llegado, pero el tiempo de ustedes es siempre oportuno. (Juan 7:6)
El que dijo de su padre y de su madre: 'No los conozco'; Y no reconoció a sus hermanos, Ni consideró a sus propios hijos, Porque obedecieron Tu palabra, Y guardaron Tu pacto. (Deuteronomio 33:9)
Y gritaron: "¿Qué hay entre Tú y nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo (designado para el juicio)?" (Mateo 8:29)
Procuraban, pues, prender a Jesús; pero nadie Le echó mano porque todavía no había llegado Su hora. (Juan 7:30)
Mujer, ¿por qué lloras?" le dijo Jesús. "¿A quién buscas?" Ella, pensando que era el que cuidaba el huerto, Le dijo: "Señor, si usted Lo ha llevado, dígame dónde Lo ha puesto, y yo me Lo llevaré." (Juan 20:15)
Jesús les respondió: "Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. (Juan 12:23)
Estas palabras las pronunció en el lugar del tesoro, cuando enseñaba en el templo; y nadie Lo prendió, porque todavía no había llegado Su hora. (Juan 8:20)
Entonces El les dijo: "¿Por qué Me buscaban? ¿Acaso no sabían que Me era necesario estar en la casa (en las cosas) de Mi Padre?" (Lucas 2:49)
Pero el rey dijo: "¿Qué tengo yo que ver con ustedes, hijos de Sarvia? Si él maldice, y si el SEÑOR le ha dicho: 'Maldice a David,' ¿quién, pues, le dirá: '¿Por qué has hecho esto?'" (2 Samuel 16:10)
Mujer, ¿por qué lloras?" le preguntaron. "Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde Lo han puesto," les contestó ella. (Juan 20:13)
a los cuales ni por un momento cedimos, para no someternos, a fin de que la verdad del evangelio permanezca con ustedes. (Gálatas 2:5)
Entonces Jesús le dijo: "Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas." Y su hija quedó sana desde aquel momento. (Mateo 15:28)
De manera que nosotros de ahora en adelante ya no conocemos a nadie según la carne. Aunque hemos conocido a Cristo según la carne, sin embargo, ahora ya no Lo conocemos así. (2 Corintios 5:16)
Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: (Eclesiastés 3:1)
Y cuando Jesús vio a Su madre, y al discípulo a quien El amaba que estaba allí cerca, dijo a Su madre: "¡Mujer, ahí está tu hijo!" (Juan 19:26)
Entonces David dijo: "¿Qué tengo yo que ver con ustedes, hijos de Sarvia, para que en este día me sean adversarios? ¿Ha de morir hoy hombre alguno en Israel? ¿Acaso no sé que hoy soy rey sobre Israel?" (2 Samuel 19:22)