Nueva Biblia Latinoamericana
También le dijo: "En verdad les digo que verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre." (Juan 1:51)
Al tercer día se celebró una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús; (Juan 2:1)
y también Jesús fue invitado a la boda, con Sus discípulos. (Juan 2:2)
Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús Le dijo: "No tienen vino."
Y Jesús le dijo: "Mujer, ¿qué nos interesa esto a ti y a Mí? Todavía no ha llegado Mi hora." (Juan 2:4)
Su madre dijo a los que servían: "Hagan todo lo que El les diga." (Juan 2:5)
Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los Judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros (unos 100 litros). (Juan 2:6)

Otras publicaciones relacionadas con "Juan 2:3":

Dr. Roberto Miranda
La relación entre Jesus y su mamá
El autor habla sobre la importancia de mantener una relación saludable entre padres e hijos, utilizando el ejemplo de Jesús y María en las bodas de Caná. Él enfatiza la importancia de honrar a las autoridades, aprender a escuchar y mantener límites saludables en las relaciones familiares para el bien de todos.


Dr. Roberto Miranda
María
En este artículo se habla sobre el papel de María en el nacimiento de Jesús y su importancia en la fe cristiana, así como la importancia de la salvación y redención a través de Jesucristo. Se enfatiza la obediencia y entrega a Dios y la necesidad de una relación personal con Jesucristo.


Juan 2:3 - Referencia Cruzada

Y vino que alegra el corazón del hombre, Para que haga brillar con aceite su rostro, Y alimento que fortalece el corazón del hombre. (Salmos 104:15)
Las hermanas entonces mandaron a decir a Jesús: "Señor, el que Tú amas está enfermo." (Juan 11:3)
Para el placer se prepara la comida, Y el vino alegra la vida, Y el dinero es la respuesta para todo. (Eclesiastés 10:19)
porque esto es Mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. (Mateo 26:28)
Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. (Filipenses 4:6)