Por eso los hermanos de Jesús Le dijeron: "Sal de aquí, y vete a Judea para que también Tus discípulos vean las obras que Tú haces.
(Juan 7:3)Porque nadie hace nada en secreto cuando procura ser conocido en público. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo."
(Juan 7:4)Porque ni aun Sus hermanos creían en El.
(Juan 7:5)Entonces Jesús les dijo: "Mi tiempo aún no ha llegado, pero el tiempo de ustedes es siempre oportuno.
El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero Me odia a Mí, porque Yo doy testimonio de él, que sus acciones son malas.
(Juan 7:7)Suban ustedes a la fiesta; Yo no subo a esta fiesta porque Mi tiempo aún no se ha cumplido."
(Juan 7:8)Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.
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Juan 7:6 - Referencia Cruzada
Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: "Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo, para que el Hijo Te glorifique a Ti,
(Juan 17:1)Te levantarás y tendrás compasión de Sion, Porque es tiempo de apiadarse de ella, Pues ha llegado la hora.
(Salmos 102:13)Jesús les contestó: "No les corresponde a ustedes saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con Su propia autoridad;
(Hechos 1:7)Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
(Juan 13:1)Y El respondió: "Vayan a la ciudad, a cierto hombre , y díganle: 'El Maestro dice: "Mi tiempo está cerca; quiero celebrar la Pascua en tu casa con Mis discípulos."'"
(Mateo 26:18)Procuraban, pues, prender a Jesús; pero nadie Le echó mano porque todavía no había llegado Su hora.
(Juan 7:30)Y Jesús le dijo: "Mujer, ¿qué nos interesa esto a ti y a Mí? Todavía no ha llegado Mi hora."
(Juan 2:4)Suban ustedes a la fiesta; Yo no subo a esta fiesta porque Mi tiempo aún no se ha cumplido."
(Juan 7:8)Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo:
(Eclesiastés 3:1)Estas palabras las pronunció en el lugar del tesoro, cuando enseñaba en el templo; y nadie Lo prendió, porque todavía no había llegado Su hora.
(Juan 8:20)