Nueva Biblia Latinoamericana
Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: "Paz a ustedes." (Lucas 24:36)
Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu. (Lucas 24:37)
Y El les dijo: "¿Por qué están turbados, y por qué surgen dudas en sus corazones? (Lucas 24:38)
Miren Mis manos y Mis pies, que Yo mismo soy; tóquenme y vean, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como ustedes ven que Yo tengo."
Cuando dijo esto, les mostró las manos y los pies. (Lucas 24:40)
Como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría y porque estaban asombrados, les dijo: "¿Tienen aquí algo de comer?" (Lucas 24:41)
Ellos Le presentaron parte de un pescado asado, (Lucas 24:42)

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Lucas 24:39 - Referencia Cruzada

Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida. (1 Juan 1:1)
Luego dijo a Tomás: "Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." (Juan 20:27)
Pero ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: "Oh Dios, Dios de los espíritus de toda carne (de todo ser humano), cuando un hombre peque, ¿te enojarás con toda la congregación?" (Números 16:22)
Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos? (Hebreos 12:9)
A éstos también, después de Su padecimiento, se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles de lo relacionado con el reino de Dios. (Hechos 1:3)
Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor. (Juan 20:20)
Entonces el polvo volverá a la tierra como lo que era, Y el espíritu volverá a Dios que lo dio. (Eclesiastés 12:7)
Entonces los otros discípulos le decían: "¡Hemos visto al Señor!" Pero él les dijo: "Si no veo en Sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en Su costado, no creeré." (Juan 20:25)
Y que el mismo Dios de paz los santifique por completo; y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 5:23)
Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: "Padre, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPIRITU." Habiendo dicho esto, expiró. (Lucas 23:46)