PORQUE EL SEÑOR AL QUE AMA, DISCIPLINA, Y AZOTA A TODO EL QUE RECIBE POR HIJO." (Hebreos 12:6)

Es para su corrección (disciplina) que sufren (lo soportan). Dios los trata como a hijos; porque ¿qué hijo hay a quien su padre no discipline? (Hebreos 12:7)

Pero si están sin disciplina, de la cual todos han sido hechos participantes, entonces son hijos ilegítimos y no hijos verdaderos . (Hebreos 12:8)

Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos?

Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero El nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de Su santidad. (Hebreos 12:10)

Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza. Sin embargo, a los que han sido ejercitados (adiestrados) por medio de ella, después les da fruto apacible de justicia. (Hebreos 12:11)

Por tanto, fortalezcan las manos débiles y las rodillas que flaquean, (Hebreos 12:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Hebreos 12:9":

El Señor disciplina a los Suyos, pero nunca los desampara
Dios nunca abandona a sus elegidos, incluso cuando los disciplina. La disciplina es una forma de instrucción que produce paz y descanso en el corazón del creyente. La vara de la disciplina no significa ira, sino amor. Dios puede castigar y corregir, pero nunca abandonar ni dejar de amar.

El valor del padre como guía espiritual (Parte II. La Disciplina)
Artículo sobre la importancia del padre como guía espiritual en la disciplina de los hijos.

Con justicia
Artículo sobre la necesidad de aceptar la corrección divina con humildad y reconocer la justicia y sabiduría de Dios.

No menosprecies la disciplina del Señor
En este sermón se habla acerca de las pruebas, tribulaciones y luchas en la vida, y cómo Dios las usa para nuestro bien. También se habla de la disciplina de Dios y la importancia de reflejar el carácter de Cristo en nuestra vida.

Hebreos 12:9 - Referencia Cruzada

Humíllense en la presencia del Señor y El los exaltará. (Santiago 4:10)

Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor, porque esto es justo. (Efesios 6:1)

Cada uno de ustedes ha de reverenciar a su madre y a su padre, y guardarán Mis días de reposo. Yo soy el SEÑOR su Dios. (Levítico 19:3)

Oh Señor, por estas cosas viven los hombres , Y en todas ellas está la vida de mi espíritu. Restabléceme la salud y haz que viva. (Isaías 38:16)

Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El los exalte a su debido tiempo, (1 Pedro 5:6)

Que en Su mano está la vida de todo ser viviente, Y el aliento de todo ser humano? (Job 12:10)

El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si Yo soy padre, ¿dónde está Mi honor? Y si Yo soy señor, ¿dónde está Mi temor?" dice el SEÑOR de los ejércitos a ustedes sacerdotes que desprecian Mi nombre. Pero ustedes dicen: '¿En qué hemos despreciado Tu nombre?' (Malaquías 1:6)

Por tanto, sométanse a Dios. Resistan, pues, al diablo y huirá de ustedes. (Santiago 4:7)

Es el mensaje acerca de Su Hijo, que nació de la descendencia de David según la carne, (Romanos 1:3)

Entonces el polvo volverá a la tierra como lo que era, Y el espíritu volverá a Dios que lo dio. (Eclesiastés 12:7)

Ponga el SEÑOR, Dios de los espíritus de toda carne, un hombre sobre la congregación, (Números 27:16)

En ti despreciaron al padre y a la madre, en medio de ti trataron con violencia al extranjero, y en ti oprimieron al huérfano y a la viuda. (Ezequiel 22:7)

de quienes son los patriarcas, y de quienes, según la carne, procede el Cristo (el Mesías), el cual está sobre todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén. (Romanos 9:5)

Al ojo que se burla del padre Y escarnece a la madre, Lo sacarán los cuervos del valle, Y lo comerán los aguiluchos. (Proverbios 30:17)

Si un hombre tiene un hijo terco y rebelde que no obedece a su padre ni a su madre, y aunque lo castiguen, ni aun así les hace caso, (Deuteronomio 21:18)

Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. (Juan 3:6)

Así dice Dios el SEÑOR, Que crea los cielos y los extiende, Que afirma la tierra y lo que de ella brota, Que da aliento al pueblo que hay en ella, Y espíritu a los que por ella andan: (Isaías 42:5)

Porque desearía yo mismo ser anatema (maldito), separado de Cristo por amor a mis hermanos, mis parientes (los de mi raza) según la carne. (Romanos 9:3)

Maldito el que desprecie a su padre o a su madre.' Y todo el pueblo dirá: 'Amén.' (Deuteronomio 27:16)

Pero ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: "Oh Dios, Dios de los espíritus de toda carne (de todo ser humano), cuando un hombre peque, ¿te enojarás con toda la congregación?" (Números 16:22)

Profecía, palabra del SEÑOR acerca de Israel. El SEÑOR que extiende los cielos, pone los cimientos de la tierra y forma el espíritu del hombre dentro de él, declara: (Zacarías 12:1)

Porque no estaré en pleito para siempre, Ni estaré siempre enojado, Pues el espíritu desfallecería ante Mí, Y el aliento de los que Yo he creado. (Isaías 57:16)

Pero siendo profeta, y sabiendo que DIOS LE HABIA JURADO SENTAR a uno DE SUS DESCENDIENTES EN SU TRONO, (Hechos 2:30)

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da. (Éxodo 20:12)